El secretario de Estado apuntó en una nota que se están cumpliendo las previsiones en cuanto a la ejecución presupuestaria de la Seguridad Social y que se ha podido abonar en la fecha prevista la paga extraordinaria de Navidad a todos los pensionistas.

Granado subrayó que este balance positivo permite también, con cargo al ejercicio de 2010, que la Seguridad Social abone en enero "una paga de desviación de la inflación equivalente al 1,3% del incremento de cada pensión".

El responsable del sistema de pensiones explicó que se han aplicado criterios de austeridad que han permitido reducir gastos corrientes y de gestión, además de un mejor control de la Incapacidad Temporal y sin renunciar al incremento del gasto en prestaciones.

Granado indicó además que la Seguridad Social española acaba 2010 con superávit en sus cuentas pese a tratarse de un año difícil desde el punto de vista económico.

Se mostró confiado en que a partir de 2011 el balance del sistema mejore y concluye que "es evidente que la menor holgura presupuestaria de las cuentas de la Seguridad Social en 2010 nos avisa, sin urgencia pero con determinación, de la necesidad de imponer al sistema las reformas necesarias".