Desde la Congregación señalaron a la ministra la labor de Obra Social que realizan y, especialmente, su "larga colaboración" con la Legión y con la Armada.

El vínculo entre la Armada, Málaga, su Semana Santa y la Congregación de Mena se remonta al año 1756. Según la tradición, durante un terrible temporal frente a la ciudad, un buque de la Armada se salvó del naufragio gracias a que la luz del camarín del convento de Santo Domingo marcó el rumbo para alcanzar la seguridad del puerto.

Del mismo modo, cada año un Tercio de la Legión presta Guardia de Honor al Cristo de Mena, al que además acompañan en su salida del Jueves Santo.

Los legionarios desembarcan en el puerto de Málaga por la mañana. Tras el acto de llegada, las fuerzas legionarias recorren la ciudad con su marcha característica de 160 pasos por minuto hasta la explanada de la Casa Hermandad. Una vez allí, trasladan al Cristo de Mena a su trono procesional.

Por la tarde, tras los santos oficios de 'La Cena del Señor', comienza el desfile procesional en el que la plana militar participa durante todo el recorrido. Acompañando al trono del Cristo de la Buena Muerte desfilan unos 150 legionarios, que durante el recorrido entonan en reiteradas ocasiones ‘El novio de la muerte’.