El estudio fue presentado hoy por el presidente de la Fundación Atenea, Domingo Comas, junto con el director de la Fundación Andaluza de Atención a las Drogodependencias y la delegada del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, cuyo organismo ha financiado el informe.

Las comunidades terapéuticas atendieron durante 2005 a unas 7.682 personas aquejadas de drogodependencias, de las cuales 1.180 consumían principalmente alcohol, 2.030 cocaína y 1.306 heroina.

Domingo Comas, en los últimos veinte años, el perfil de los drogodependientes atendidos en los centros de tratamiento ha variado, ya que en los años 80 la sustancia más problemática era la heroína y ahora lo es la cocaína o el alcohol.

Estas comunidades terapéuticas han comenzado a atender a alcohólicos (antes no lo hacían), de los que hay básicamente dos tipos: personas de unos 40 años que empezaron a beber a los 20 ó 25 años y otros más jovenes que combinan alcohol con cocaína u otro tipo de sustancias.

Comas señaló que el coste para recibir tratamiento en alguna de estas comunidades terapéuticas antes era de unos 600 euros, pero ahora ha aumentado hasta los 1.500 euros, ya que también ha mejorado la calidad del tratamiento. Este coste está sufragado en un alto porcentaje por administraciones públicas, fundaciones o cajas de ahorros.

"Las comunidades terapéuticas son consideradas tan suficientemente efectivas que ahora mismo se encuentran en expansión. Además, ahora no sólo se utilizan para tratar problemas de alcohol, cocaína o heroína, sino que también se tratan a personas con problemas mentales derivados de estas drogas", apuntó.

El presupuesto de estas comunidades asciende a 55 millones de euros anuales, de los cuales unos 46 millones son aportados por las admistraciones públicas.