“Hay asimetrías”, denunció, y para paliarlas reclamó “que entre todos nos aseguremos que está bien protegido” durante una mesa redonda en la que participó junto al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y la vicepresidenta de la CNMV, Ana María Martínez-Pina, y donde fueron entrevistados por dos estudiantes de bachillerato.

“La primera línea de defensa tiene que ser la educación”, elaboró, juzgando que “no es suficiente” pese a que se declaró sorprendida con que está España “es bastante mejor que lo que yo me temía”. “Creía que estaríamos por debajo de la media, y retrasados, y la verdad es que estamos más o menos en la media”, confesó.

Según Calviño, la formación es un puntal clave porque es “prácticamente imposible desarrollar una vida plena y estar integrado en el sector económico” si se carece de productos y servicios como cuentas corrientes o tarjetas, o créditos.

Pero en segundo término manifestó que es necesario mantener una regulación que “garantice la estabilidad financiera” de las entidades, y su gobernanza y conducta.

Por último, indicó el interés del gobierno para crear una autoridad de defensa del cliente que no haga que sus reclamaciones dependan de los departamentos de quejas de las entidades y evite que vayan a los jueces por lo “largo y costoso” que suponen esos procedimientos.

“Este mundo cada vez más complejo y cada vez aparecen más productos (…) Por tanto cada vez será más necesario que el ciudadano tenga una buena educación y buena protección”, refirió.

La vicepresidenta de la CNMV, Ana María Martínez-Pina, aconsejó igualmente reforzar los conocimientos. Según indicó, es necesario formar al ciudadano sobre el dinero, enseñarle a planificar sus finanzas, “tener en cuenta qué ingresos tenemos y qué gastos tenemos, para que siempre nos quede una parte para el ahorro”, y conocer los riesgos para evitar incurrir en imprudencias.

Desde la óptica de la inversión apostó por “saber que hay que diversificar” para que una mala decisión en un activo no implique una pérdida patrimonial que se podría evitar si la cartera apostase por distintas inversiones.