En estos términos se pronunció Oltra durante la Convención ‘El futuro de lo social (lo social tiene futuro)’, que se celebra en el Palacio de Congresos de Valencia este viernes y sábado y que ha sido organizada por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y el Cermi Comunitat Valenciana, con la colaboración de la Generalitat Valenciana y el Ajuntament de València.

Durante el encuentro ‘Desarrollo (social) sostenible’, Oltra subrayó la relevancia de “contraponer modelos que no dejen caer a nadie” y apuntó que “de eso debería tratar la política”. En este sentido, explicó que “todas las personas, en un momento dado, somos vulnerables y las políticas públicas deben responder ante ello y atender a todas las diversidades”.

Por ello, Oltra defendió que se debe tejer “una red desde lo público” y, para ello, precisó que debe haber un cambio de mentalidad en la administración, concibiendo las políticas sociales como “una inversión y no como un gasto”. Así, dijo que “la administración tiene que estar para facilitar y ayudar y no ver cómo le puede denegar una prestación a las personas que lo necesitan”.

En esta línea, puso como ejemplo la campaña promovida por la Generalitat ‘La cuarta pata’, que aglutina las cuatro piezas fundamentales del estado del bienestar (las pensiones, la educación, la sanidad y los servicios sociales). Con ello, mostró que, “si una de ella faltase, la sociedad se desequilibraría”.

La vicepresidenta de la Generalitat estuvo acompañada en el encuentro por el presidente de la Comisión de Relaciones y Cooperación Internacional del Cermi, Daniel Aníbal García, quien lamentó que “en muchas ocasiones, las personas con discapacidad nos hemos acostumbrado ya no a que nuestros derechos se cumplan mínimamente, sino de forma ínfima, que no alcanza a la categoría de dignidad humana”. Por ello, hizo un llamamiento a todas las personas con discapacidad a que denuncien las situaciones en las que no se garantice la igualdad de oportunidades.

Por otro lado, tuvo lugar una meda redonda entre el presidente del PP de Euskadi y exministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, y el presidente del Cermi Estatal, Luis Cayo Pérez Bueno, desarrollado bajo el título de ‘Una nueva ordenanza para un ejercicio cooperativo del poder’.

Durante el debate, Alonso analizó el proceso de globalización y la revolución digital como ejes determinantes para entender las relaciones sociales y la estructura del mundo actual. En este sentido, contrapuso estas realidades y su relación en la construcción de lo social.

A su juicio, estos indicadores disgregan a la ciudadanía y propuso crear espacios donde “poder encontrarnos, acordarnos, vertebrarnos”, y matizó “eso es político y eso es social”. En esta línea, resaltó la labor del CERMI en su trayectoria como agente de incidencia política destacando su papel a la hora de “concertar con la administración y los políticos” y en el diseño de una nueva sociedad que, en su opinión, necesita estar más vertebrada.

Pérez Bueno, por su parte, trasladó desde el movimiento asociativo de la discapacidad la voluntad de “ser agente y participar en la toma de decisiones” y dijo que “queremos ser un agente cocreador de normas”.

Además, finalizó su intervención poniendo en valor la labor del exministro al frente de la cartera de Sanidad y advirtió de que el “proceso de emancipación social” iniciado por las personas con discapacidad “es irreversible”, por lo que reclamó a la clase política que contribuya a que este tiempo sea “lo más corto posible”.

Tras este debate, tuvo lugar una mesa de recapitulación de las principales cuestiones que se abordaron durante la mañana, en la que participaron el presidente de Salud Mental España, Nel Anxelu González Zapico; la presidenta del Cermin Navarra, María Luz Sanz, y Paulino Azúa, de Plena Inclusión.