Dicha institución ha definido cinco niveles de prioridad en la vacunación, y en el primero de ellos ha incluido al personal médico-sanitario y de emergencias y los grupos de población más vulnerables, a saber, mujeres desde el inicio del segundo trimestre de gestación, los niños de 6 a 23 meses con factores de riesgo y los familiares y personas a cargo de los bebés menores de 6 meses, aunque estos últimos no recibirán la vacuna por razones médicas.

Los enfermos crónicos ocuparán el nivel 2 de prioridad si tienen menos de 65 años, y el 3 si son mayores de esa edad, ya que se considera que los jóvenes son más susceptibles al contagio del virus H1NI.

La población de 2 a 18 años de edad ocupará el nivel 4, de los 5 definidos, aunque su prioridad podría modificarse en función del progreso de la epidemia y la disponibilidad de vacunas.

De momento se desconoce en qué condiciones se autorizará la puesta a la venta de las vacunas y a qué ritmo se distribuirán los 94 millones de dosis encargados por Francia.

Se prevé que las autoridades galas den a conocer su estrategia definitiva de vacunación dentro de unos 15 días, que podría verse muy influenciada por las recomendaciones del informe del Alto Consejo de la Salud Pública.