Con el objeto de dar la mayor transparencia y certidumbre posible al proceso de liberalización actualmente en curso, Adif ha convocado a las empresas ferroviarias a una reunión, que se celebrará en los próximos días, en la que se les informará de manera detallada de la propuesta.

Adif entiende el proceso de liberalización como una gran oportunidad y un importante motor de cambio para la empresa, ya que coincide con un período de adaptación y modernización, no solo de sus activos de Red, sino también de sus procedimientos de gestión y su estrategia empresarial.

Las empresas ferroviarias podrán realizar cuantas observaciones y comentarios consideren procedentes. A la vista de ello, y del preceptivo informe del supervisor, Adif y Adif AV elevarán la propuesta definitiva para que sea aprobada en sus Consejos de Administración. Una vez aprobada, y de acuerdo con el procedimiento en vigor, se enviará al Ministerio de Fomento, que deberá remitirla para su inclusión en el Anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Con el objetivo de eliminar incertidumbres en el proceso de liberalización de los servicios de viajeros, se prevé el mantenimiento de las tarifas de esta propuesta hasta el año 2024.

Por otro lado, se ha previsto un incremento de ingresos procedentes de cánones que ronda el 7%. Este porcentaje se ha estimado, tanto para Adif como para Adif AV, aplicando los incrementos de tráfico para 2020, de los que sólo una pequeña parte sería consecuencia de la liberalización del sector que se producirá a partir del 14 de diciembre de 2020.

En el caso de los servicios de viajeros que discurren por líneas de altas prestaciones -más directamente relacionados con el proceso de liberalización-, se propone una disminución significativa de la tarifa básica de un 22%, y se ha incrementado el recargo en función del número de plazas máximas de cada tipo de tren, que estaban congeladas desde 2017.

El efecto de ambas medidas para un tren tipo supone una disminución del canon total a pagar por los operadores para estos servicios, ya para el año 2020, en el caso de las líneas Madrid-Barcelona-Frontera Francesa y Madrid-Andalucía, y un ligero incremento para el resto de las relaciones de alta velocidad.

Asimismo, y atendiendo a las recomendaciones de la CNMC, se propone la eliminación de la adición al canon de utilización de líneas en todos los trenes de ancho variable que efectúan al menos un 10% de su recorrido por la red convencional.

Con el objetivo de seguir incentivando la explotación óptima de la red ferroviaria, la propuesta incorpora una bonificación para el incremento de tráficos anuales respecto de los previstos, que ascenderá al 25%, 35% o 50% en función del tipo de línea.

En lo que respecta a las líneas distintas de las de altas prestaciones, con el objeto de minimizar el impacto económico, se propone una adaptación gradual de las tarifas en los próximos cuatro años en el caso de los servicios de viajeros, y de diez años en mercancías.

El déficit tarifario de Adif en este tipo de líneas, después del incremento propuesto para 2020 que mejora la cobertura media de los costes del 68% al 73%, se situaría en el entorno de los 100 millones de euros, cuya recuperación dependerá de la evolución del mercado ferroviario en los próximos años.