Su propuesta forma parte del informe presentado ante el Consejo Confederal de CCOO, que lo aprobó tras debatirlo y donde Unai planteaba líneas de actuación del sindicato para los próximos meses ante la “inacción” de la política y a tenor de la situación económica existente.

Sordo conminó a “ser conscientes de que durante un tiempo el mensaje sobre la derogación de los aspectos centrales de la reforma laboral no será materializable”, dado el panorama que se abre con un Gobierno en funciones, con convotaria electoral y posterior conformación de nuevo Ejecutivo.

Para encarar esta realidad el secretario general de CCOO animó al sindicato a que “sea la acción sindical la que neutralice los efectos más perniciosos de esa reforma".

En este sentido, apuntó la oportunidad de abordar los efectos perniciosos de la reforma como la subcontratación en condiciones precarias y con condiciones por debajo de los convenios de referencia aprovechando el “aval” del IV Acuerdo Nacional de Empleo y Negociación Colectiva (AENC), que ampara una subida salarial de “en torno al 3% y 14.000 euros” de salario mínimo de convenio.

En el ámbito del diálogo social y dentro de su apuesta por avanzar en conversaciones con la patronal indicó que también se podrían abordar los contenidos a incluir en el futuro Acuerdo Nacional de Empleo y Negociación Colectiva. “Es verdad que queda más de un año para su caducidad, pero debemos ir desbrozando materias que lo enriquezcan teniendo en cuenta los nuevos retos de la negociación colectiva con la creciente precarizacion del empleo, la economía digital etc”, insistió.

Durante su intervención, Sordo alertó de que la desaceleración económica en algunos de los principales países de Europa, ya ralentiza la creación de empleo y de crecimiento económico en España que además se encuentra expuesto a riesgos en clave doméstica.

En concreto refirió que el bloqueo político que ha llevado a una nueva convocatoria electoral, además de certificar la “incapacidad” de los líderes políticos de estar a la altura de lo que el país necesita, es un “pésimo escenario para hacer frente a las consecuencias de la desaceleración” y para impulsar políticas “que reviertan la creciente desigualdad y precariedad en nuestra sociedad”.

En tercer lugar, apuntó que la sentencia vinculada al “procès” que se conocerá en las próximas semanas va a complicar la realidad sociopolítica del país, mediatizando la campaña electoral previa a las elecciones del 10 de noviembre.

Según Sordo, el cambio de ciclo en la economía mundial está ralentizando el comercio internacional y a España “afecta menos, de momento, pero acabará por llegarnos, y existe un riesgo cada vez mayor de recesión”.

A su juicio, las principales fortalezas de la economía española tienen que ver con “el menor volumen de exportaciones”, que “hace que la contracción del comercio nos afecte menos, y con el mejor comportamiento de los salarios, que han incrementado la demanda interna".

Sin embargo, reconoció que los riesgos son latentes y acabarán por afectar. En este punto, abogó por impulsar un "relato pedagógico" sobre qué políticas económicas son necesarias para hacer frente a la desaceleración y al riesgo de recesión económica, impidiendo que se reduzcan las medidas a una bajada de salarios.

En la agenda de temas a abordar por el sindicato apostó también por actualizar su propuesta fiscal, teniendo en cuenta las nuevas realidades laborales, y abordar situaciones no estrictamente laborales como es la dramática situación de la vivienda.

Sordo avanzó aquí la intención de CCOO de proponer el impulso de una iniciativa legislativa popular en materia de vivienda y alquiler para dar respuesta a problema estructural que aqueja a la economía y a la ciudadanía en esta materia.