Su margen financiero aumentó un 7% y el bruto el 0,7% pese a incrementar la inversión en tecnología y digitalización. El banco prevé destinar a este fin 75 millones de euros durante el periodo 2018-2020 del plan estratégico.

En términos de actividad, el correspondiente a la banca privada y patrimonial elevó un 3,9% el volumen de negocio y en un 10% los recursos de clientes administrados.

En banca corporativa, la entidad destacó el aumento del 13,6% en el crédito en una unidad que se prima de manera particular la atención a empresas familiares.

En el conjunto del banco, el negocio en préstamos crece al 16,3%, en depósitos al 11,3% y en un 12,4% en los activos totales. En cuanto a los ratios de calidad del balance, la tasa de morosidad se situó en el 2,24% y el ratio de solvencia en el 15,29%.