El año hidrológico tiene en cuenta las lluvias caídas entre el 1 de octubre de un año y el 30 de septiembre del siguiente, y no coincide con un año natural porque parte de las precipitaciones del otoño y del invierno pueden acumularse en forma de nieve y no fundirse hasta la siguiente primavera.

Uno de los portavoces de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, comentó este lunes a Servimedia que el año hidrológico ha acumulado 565 litros por metro cuadrado hasta este domingo y que acabará siendo el cuarto menos lluvioso del siglo, a falta de contabilizar este 30 de septiembre.

Se trata del undécimo o duodécimo año hidrológico menos lluvioso de la serie histórica, que comienza en 1965, y terminará con cerca de un 12% por debajo de lo normal teniendo en cuenta como periodo de referencia el comprendido entre 1981 y 2010. Pese a ese déficit, llegó a ser más seco, pero Del Campo destacó que "remontó" con las lluvias torrenciales caídas en septiembre por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó sobre todo al sureste peninsular.

El año hidrológico más seco de este siglo es el de 2004-05 (que terminó con 431 litros por metro cuadrado), por delante de 2011-12 (489 litros por metro cuadrado) y 2016-2017 (551 litros por metro cuadrado). Los más húmedos fueron los de 2009-10 (868 litros por metro cuadrado), 2012-2013 (840) y 2003-04 (746). La media son 648 litros por metro cuadrado.

EVOLUCIÓN

El año hidrológico comenzó con una primera semana de octubre de 2018 bastante deficitaria en lluvias (un 98% menos de lo normal), pero después mejoró hasta acabar el mes con un 25% más de lo habitual. Esa tendencia positiva mejoró a lo largo de noviembre, pero fue descendiendo durante diciembre, hasta el punto de que ese mes terminó sólo un 4% más lluvioso que de costumbre.

La situación cambió ya en 2019, hasta el punto de que este año natural se inició con un 3% menos de lluvias. El déficit de precipitaciones siguió al comienzo de febrero (-4%), marzo (-15%), abril (-16%), mayo (-10%), junio (-15%), julio (-16%), agosto (-16%) y septiembre (-15%).

Los temporales de septiembre, especialmente la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que asoló el sureste peninsular durante la segunda semana con récords históricos de lluvia en Alicante, Almería y Murcia, ayudaron a paliar el déficit de precipitaciones, que ahora se sitúa un 11% por debajo de lo habitual.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

Por otro lado, las precipitaciones caídas desde el 1 de octubre de 2018 han estado por debajo de sus valores normales en toda España salvo el área levantina peninsular y una franja que va desde Castellón hasta el País Vasco, la cordillera prebética, el interior de Asturias y Cantabria, zonas de Cataluña y Huesca, la serranía de Ronda (Málaga), el archipiélago canario salvo el norte de Gran Canaria, el norte y el este de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera.

Hay zonas en las provincias de Alicante, Murcia y Granada donde las precipitaciones más que duplican los valores normales. Ha llovido un 25% menos de lo habitual en la mayor parte de la mitad oeste peninsular, incluyendo zonas del interior de Castilla y León y norte de Madrid, Extremadura, el oeste de Castilla-La Mancha y Andalucía, y puntos aislados de A Coruña, el sur de Pontevedra y el Pirineo oscense, así como en todas las islas del archipiélago canario, a excepción de Fuerteventura.