Así se lo anunció Vera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Coordinación de Podemos, en la que enunció que “cada vez hay más partidos” en el tablero político español, definiendo a las próximas elecciones como las del “multipartidismo”.

Llamó a “admitir” y “saludar” esta nueva realidad “con muchísimo respeto” y auguró que los “seis, siete, ocho o nueve grandes partidos” que salgan de las urnas estarán obligados a pactar y a alcanzar acuerdos para hacer frente a la “noticia más importante” que tiene ante sí España: la situación de incertidumbre económica.

Recomendó “no ponerse la venda en los ojos”, como, dijo Vera, sucedió hace diez, para afrontarla de una “manera muy diferente”. Por ello, consideró necesario “disciplinar” a los bancos mediante la creación de un impuesto específico a la banca a través de un recargo de diez puntos del Impuesto de Sociedades –una medida que Podemos ya incluyó en el programa electoral con el que concurrió a los comicios del 28 de abril- y obligarles a que devuelvan “con carácter retroactivo” el Impuesto de actos jurídicos documentados, cumpliendo lo determinado por la Justicia.

En octubre de 2018 una sentencia del Tribunal Supremo determinó que el Impuesto de actos jurídicos documentados debía ser asumido por los bancos, cambiando la jurisprudencia hasta el momento, pero días después el propio Supremo dio marcha atrás y finalmente decidió que el tributo continuaría siendo pagado por los clientes.

Esta rectificación del Supremo llevó al Gobierno de Pedro Sánchez a aprobar un real decreto, posteriormente convalidado por el Congreso de los Diputados, por el que se obligaba a la banca a asumir el coste del impuesto. Sin embargo, diversas voces señalaron que, en la práctica, las entidades financieras podrían repercutir dicho coste a sus clientes, algo constatado por el Banco de España el pasado mes de julio, cuando señaló un encarecimiento de las hipotecas a raíz de la entrada en vigor de la nueva normativa.

PANORAMA ELECTORAL

Por su parte, Vera dibujó tres escenarios susceptibles de salir de las urnas el próximo 10 de noviembre. El primero de ellos, el de un gobierno de las “tres derechas”, similar al constituido en Andalucía y en la Comunidad de Madrid, y que se caracterizaría por “perpeturar los privilegios de unos pocos”, “someter a más recortes a las mayorías sociales”, “privatizar servicios públicos” y “perpetuar la precariedad de las mayorías sociales”.

El segundo de esos escenarios sería el “preferido” por Sánchez y pasaría por un gobierno del PSOE apoyado por el PP y Cs, lo que implicaría el consenso con Bruselas para aplicar recortes a las mayorías sociales; mientras que el tercero sería el preferido por Podemos y contemplaría una coalición para “hacer recortes por arriba y encarar de manera distinta (la crisis económica) a cómo lo hicimos en 2008”.

Vera detalló que el objetivo de Podemos en campaña electoral será “hablar de políticas”, “admitir que hay muchos partidos”, “naturalizar” esa realidad y “ver qué proyecto de país tienen por delante para abordar la situación de incertidumbre económica que está en el horizonte”.

Mostró su confianza en que “se hable de política y de programa, programa y programa”, interpelando al PSOE, al “partido de Íñigo Errejón” y ERC “cómo piensan afrontar la situación de crisis que se viene por delante”.

En clave interna, confirmó que “está todo igual” en lo referido a las listas electoral y prefirió “no echar leña al fuego” después de que la coordinadora de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, haya reaccionado en un mensaje en su perfil de Twitter a la negativa de Pablo Iglesias y Errejón a una marca electoral de todas las fuerzas a la izquierda del PSOE de la siguiente manera: “Cuando la testosterona pesa más que la unidad, las clases populares retroceden”.

Por último, Vera anunció que Podemos apoyará el paro de cinco minutos al mediodía que la Coordinadora en Defensa de la España Vaciada ha convocado para el próximo día 4 de octubre con el objetivo de exigir medidas que permitan luchar contra la despoblación.