Con la actual coyuntura política en Cataluña, los dirigentes del PSC trasladarán a sus bases la situación de “inestabilidad” en la que estaría ahora el Ejecutivo de Sánchez de haber salido la investidura de julio que pedía Podemos, porque se “podrían ver a ministros encabezando manifestaciones contra la sentencia del procès’”.

Esta estrategia ya la aplicó el primer secretario del PSC, Miquel ICeta, cuando este domingo, en la Fiesta de la Rosa en Gavà (Barcelona), destacó que ha sido mejor volver a las urnas: "Antes que un mal Gobierno, elecciones, ¡sí!", celebró Iceta.

Arropado por unos 25.000 socialistas que se congregaron en un pinar de los alrededores de la capital catalana, Iceta apeló a la movilización de cara al 10-N. Sostuvo que el PSOE necesita una “amplia mayoría” para no depender "de los que quieren romper España ni de los que no saben si quieren o no que haya Guardia Civil" en Cataluña, en referencia implícita a los comunes, cuyo principal exponente en Madrid, Jaume Asens, está sentado junto a Pablo Iglesias en el Congreso.

"VIVEN DEL CONFLICTO"

En este ataque a los comunes también entra en escena Ciudadanos, porque, según las fuentes consultadas, por primera vez vuelve a tener el PSC “en sus manos” la posibilidad del Gobierno catalán. Los socialistas catalanes consideran que ese crecimiento provendría de lo que “recuperen” de la formación de Albert Rivera.

Así las cosas, en tono coloquial, Iceta dijo en el mitin de Gavà que los socialistas no quieren a aquellos que “montan pollos” ni a los que son unos “pagafantas”, en alusión velada a la formación naranja y a los comunes, respectivamente. Es decir, ni a los que “viven del conflicto” ni a los que “no se atreven a decir lo que piensan por no quedar mal ante el independentismo”. Los socialistas, afirmó Iceta en el acto del PSC, son los que cuando hay una “pelea” se meten en medio para separar y evitar que la situación vaya a mayores.

En esa clave electoral, Iceta pidió que se apoye a los socialistas para que el 10-N logren una victoria que sea "incontestable" y nadie, "ni derechas, ni aquellos que se llaman de izquierdas", pueda "bloquear" la investidura del líder del PSOE.

De hecho comenzó criticando que "está por ver", por Unidas Podemos y comunes, si son de izquierdas, porque "los partidos de izquierdas no votan cuatro veces en contra de un presidente socialista. ¡Eso no es izquierda! Eso es otra cosa y no diré cuál".

"QUE EL ARBITRO DECIDA"

En su radiografía de la situación, Iceta recordó la próxima sentencia del Tribunal Supremo sobre el ‘procès’ y pidió a los políticos aplicar la “regla básica” de la democracia, que dijo es “respeto a la mayoría, las minorías y a las normas” y si no se está de acuerdo, que el “árbitro decida”.

“Frente a las sentencias, las opiniones son libres, pero todos obligados a acatarlas y quienes más las instituciones y los representantes políticos”. También se lamentó lo “triste” que es tener que explicar la separación de poderes cuando España ya lleva cuarenta años en democracia.

En este contexto, trasladó su apoyo a todos los cuerpos de seguridad que operan en Cataluña, después del cuestionamiento al trabajo de la Guardia Civil por la detención de activistas de los CDR por presuntamente preparar atentados terroristas.

Asimismo, reivindicó a las fuerzas independentistas que condenen la violencia, porque el mundo independentista siempre ha sido “pacífico”, lo que le llevó a mostrar su sorpresa de que no hayan sido el primer interesado en “desmarcarse" de los CDR detenidos.

ESTABILIDAD FRENTE BLOQUEO

Al mismi tiempo, en la Fiesta de la Rosa del PSC en Gavà una de las más aclamadas para fotos y saludos fue la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. En su intervención, la responsable de nla Cámara Baja puso en valor la candidatura de Sánchez el 10-N y animó a que tenga un respaldo de las urnas que les un Gobierno que “no dependa de un calentón ni una circunstancia o una traición”.

Batet, que irá de número uno en las listas del PSC por Barcelona, señaló que con Sánchez se ha recuperado la “ilusión” por el futuro y por una “sociedad más justa, de orden y con “más esperanza de mayor convivencia entre todos catalanes con el conjunto de España”. “Un Gobierno socialista que ha cambiado la realidad de nuestro país”, ensalzó.

Pero la hoy tercera autoridad del Estado lamentó que “a lo bueno nos acostumbramos rápido” y recordó que este Ejecutivo “ha cambiado la realidad” de los españoles porque “hubo una persona que resistió y que se empeñó en acabar con el blanco y negro del PP, en superar todos los obstáculos, gracias por devolvernos la ilusión”.

Así, lamentó que otros “sin alternativa y sin proyecto” han plantado un “bloqueo” sabiendo que solo Sánchez podría ser el presidente y, por tanto, “han impedido el único gobierno posible”.

Por su parte, el presidente del Senado, Manuel Cruz, reclamó una “polí-ética”, porque la política no puede dar soluciones sino “horizontes de valores compartido de dignidad y esperanza”. Así que pidió “hablar menos” de políticos y más de “política”.

Cruz criticó las políticas de la derecha y reivindicó la posición de “la izquierda de verdad, no la no la del postureo, no se esconde, y reivindica la política no como lucha de estar en el gobierno a toda cosa, sino como servicio público”. “Cuando alguien os diga que no es de derechas ni de izquierdas, con absoluta seguridad es de derechas", aseguró en su debut en la Fiesta de la Rosa que ha marcado el inicio de la carrera electoral para el 10-N.