El estudio, publicado en la revista 'Weather and Climate Extremes', analiza fundamentalmente las olas de calor que afectaron al oeste peninsular en agosto de 2018 y al este peninsular el pasado junio, que estuvieron asociadas con llegadas de aire caliente africano. Uno de sus autores es Ricardo García-Herrera, del Departamento de Física de la Tierra y Astrofísica de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense de Madrid.

Los investigadores analizaron masas de aire originadas en áreas desérticas subtropicales de baja latitud, ubicadas generalmente sobre el norte de África y Oriente Medio, y los valores climatológicos del verano promedio (de junio a agosto) entre 1948. Las intrusiones de aire africano son un fenómeno muy relevante en el clima de la Península Ibérica, ya que están frecuentemente asociadas a olas de calor.

El estudio subraya que la llegada de masas cálidas de aire procedentes del continente africano han aumentado desde 1948, sobre todo en las tres últimas décadas, cuando se han detectado más años con más de seis intrusiones de aire caliente sahariano.

HASTA GALICIA

El este peninsular es más propenso que el oeste a esos fenómenos y ambas partes de la península han recibido más intrusiones de aire cálido africano desde la década de 1970. Respecto a este siglo, la llegada de esas masas de aire se ha atenuado en el este, mientras que se han acelerado en el oeste.

Por otro lado, los autores indican que la llegada de masa de aire africano durante la ola de calor de agosto de 2018 ascendió por el oeste peninsular y llegó a Galicia, algo inédito hasta entonces, y en ese episodio extremo se batieron récords absolutos de temperatura, con valores superiores a los 45ºC en Lisboa.

Y sobre la ola de calor del pasado mes de junio, el aire africano entró por el este peninsular y llegó hasta el centro de Europa, lo que supuso un nuevo record absoluto de penetración. Entonces hubo temperaturas extremas desde el Mediterráneo español hasta el sur de Alemania y Francia alcanzó por primera vez temperaturas superiores a 45ºC y batió récords térmicos que causó la ola de calor del 2003.