Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, valoraba así la información publicada este jueves por el diario ‘El Mundo’, según la cual “Marlaska abroncó a la Guardia Civil tras detener a las nueve personas vinculadas con los CDR”.

El periódico explicó que Marlaska, tras los arrestos de este lunes en Barcelona, reunió a los responsables de la operación, a la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, y al director de la Guardia Civil, Félix Azón, para preguntar por qué no se le informó previamente de que en la operación contra los CDR podían encontrarse explosivos. Según ‘El Mundo’, los mandos de la Benemérita respondieron que informaron al ministro de la operación el día 20 de septiembre, tres días antes de que se produjera, pero que no sabían por anticipado que podían localizarse explosivos.

LECTURA “BASTANTE EXAGERADA”

En este sentido, la portavoz sostuvo que hablar de que hubo una “reprimenda” a los mandos de la Guardia Civil es una lectura “bastante exagerada”, ya que este tipo de intercambio de pareceres entre cargos públicos y funcionarios es “bastante corriente”. “Entra dentro de lo que significa la gestión de los asuntos públicos”, afirmó.

Según Celaá, la operación contra los CDR estaba “dirigida por un poder del Estado” como es la Audiencia Nacional y la Benemérita actuó en la misma en calidad de Policía judicial, lo que quiere decir que estaba a las órdenes del juez.

Por este motivo, la portavoz estimó que no hay que darle “más importancia” al hecho de que Interior “pudiera haber tenido más concreción” acerca de esta operación, algo a lo que “probablemente” se refirió Marlaska al reunirse con los mandos de la Benemérita.