La AEHM insitió en un comunicado en la urgencia de reformular muchas de las medidas puestas en marcha hasta la fecha y solicitió a los diferentes gobiernos y partidos políticos que apuesten decididamente por la industria turística y hotelera, ya que consideran que es necesario el desarrollo de un nuevo modelo de gobernanza turística que se adapte a la realidad de los tiempos y que sea capaz de dar respuesta a los retos a los que se enfrentan ambos sectores.

No obstante, y según aseguran, esta nueva "fórmula" estará condicionada por la inversión económica, así como por el enfoque que las diferentes administraciones quieran darle. En este sentido, recordaron

el papel protagonista que juega el turismo, ya que es un motor de crecimiento económico, de desarrollo sostenible, de transformación, de creación de empleo y de bienestar social, que en 2018 supuso en 14,6% del PIB nacional, con un total de 2,8 millones de trabajadores, lo que representó el 14,7 del empleo del país.

A traves de este escrito, la Asociación insitió en la necesidad de reforzar la colaboración público-privada para poder continuar por la senda del crecimiento a todos los niveles (visibilidad del destino, generación de puestos de trabajo, sostenibilidad e innovación) y en la urgencia de poner freno a competencia desleal a través de regulaciones eficaces que permitan conservar el entorno y mantener la esencia de las ciudades, ya que consideran que solo de este modo se estará contribuyendo a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas.

"La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha elegido para este año el tema ‘Turismo y empleo: un futuro mejor para todos’. El motivo es claro: es necesario concienciar sobre el valor social, cultural, político y económico de este sector. De cómo los avances tecnológicos y las innovaciones pueden contribuir a la creación de ciudades inteligentes que estén en armonía con el entorno y que generen más empleo y de más calidad", señala el comunicado.

Para finalizar, la AEHM solicitó una revisión de las legislaciones actuales para favorecer la innovación o el emprendimiento y el incremento de ayudas o subvenciones para la financiación de nuevas tecnologías, porque solo de este modo los profesionales del sector se podrán adaptar con facilidad al reto que supone la revolución digital.