Por ello, la patronal de las agencias, según informa en un comunicado, va a solicitar a la Unión Europea que se cree un mecanismo para evitar este tipo de incrementos.

Por otro lado, tras una primera valoración de la importancia y consecuencias de la quiebra de Thomas Cook, que CEAV lamenta “profundamente”, concluye que no ha afectado, de forma evaluable, a los consumidores españoles, salvo aquellos que sean residentes en el Reino Unido.

No obstante, advierte de que esta quiebra sí que puede afectar a empresas turísticas españolas que prestaban servicios al turoperador británico, principalmente las ubicadas en Baleares y Canarias, donde Thomas Cook concentraba la mayor parte de su actividad, pero también en zonas como como Cataluña, Valencia y Andalucía.

A este respecto, explica que los más afectados por la quiebra en España serán sin duda los hoteles que trabajaban parcialmente o en exclusiva con Thomas Cook, pero también agencias receptivas y empresas transportistas, a parte de los empleados directos del Turoperador en estas zonas (13.500 aproximadamente).

En cambio, destaca que ni las 8500 agencias emisoras ni las mayoristas españolas se han visto perjudicadas, a diferencia de mercados como el alemán y el francés que si han tenido afectación.