Así lo puso de manifiesto este miércoles el 'think tank' Funcas que recoge estos datos en su último Focus on Spanish Society, según el cual, además, en todas las regiones, salvo en Castilla y León, el porcentaje de hogares con un individuo de menos de 65 años es mayor que el de aquellos en los que habita una persona de 65 o más años.

Las comunidades autónomas con mayor proporción de hogares unipersonales son Asturias (30,2%), Castilla y León (29,3%) y La Rioja (28,5%).

En el extremo opuesto, Murcia (20,8%) y las ciudades autónomas de Ceuta (19,5%) y Melilla (18%) tienen el porcentaje más bajo, aunque, según precisó Funcas, las cifras de España son inferiores a las de países nórdicos como Dinamarca, donde el porcentaje se sitúa en el 44,1%, Finlandia, con el 43%; Suecia, con el 42,5% y Alemania, con el 41,5%.

No obstante, el porcentaje de hogares en los que vive un adulto sin niños ha aumentado en toda la UE, ya que en 2017 estos hogares unipersonales suponían el 32,8% del total, dos puntos más que en 2009. Un incremento “más significativo” en los hogares con inquilinos menores de 65 años, a juicio de esta institución.

A este respecto, subrayó las “diferencias considerables” en la proporción de hogares unipersonales habitados por individuos menores de 65 años en el entorno europeo pues mientras en los países nórdicos y centroeuropeos al menos uno de cada cuatro hogares está habitado por una persona de ese rango de edad, en España, Grecia y Portugal ese porcentaje oscila entre el 10 y el 14%.

En concreto, en España el porcentaje asciende a 13,8%, dos puntos porcentuales más que el porcentaje de hogares unipersonales ocupados por personas de 65 o más años.