En declaraciones tras la Junta de Portavoces del Congreso, Belarra concedió que "hay que cumplir la ley penitenciaria para todo el mundo", pero matizó que "lo grave es que no se pueda investigar la corrupción y que haya leyes que sigan blindando" estas prácticas. Mirando al futuro y no al pasado, abogó por modificar la legislación para hacerlas más difíciles.

Antes de la Junta de Portavoces se había pronunciado de distinta manera Rufián, quien comparó la situación con la del expresidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart. Éste sólo obtuvo un permiso de seis horas para ver nacer a su hijo, mientras que, según ironizó, a Urdangarin "le dan dos días para jugar al pádel". Por ello, sentenció: "Da igual a quién votes para que esto te parezca una indecencia".

Finalmente, Baldoví lamentó que la inmensa mayoría de los ciudadanos percibirá que "la justicia tiene una doble vara de medir y algunos estan tocados por una gracia por la que otros no están tocados".

"Todos sabiamos que Urdangarin tardaría poco en salir de la cárcel y asi lo estamos viendo. Fue a una cárcel privilegiada y ahora va a salir más pronto que lo que saldrán otros presos que probablemente no serán consortes. A veces la justicia parece que no sea igual para todo el mundo", concluyó.