Durante la clausura en Vitoria de la convención del PP vasco, dijo que el PP tiene que estar unido, pero sin necesidad de tener una sola voz, porque “unidad no es uniformidad”. “No veo la discrepancia como disidencia”, aseguró el líder del PP. “No veo nada preocupante que alguien hable más de foralidad, que otro sea más centralista, o que a otro le guste más que se fomente el concierto económico”, señaló.

Casado recordó que en las épocas de Aznar y Rajoy también hubo sensibilidades diferentes en los distintos territorios del PP. “Lo bueno que siempre ha tenido el PP es que la música suena igual, e incluso cuando a algún solista se le escapa una nota, siempre hay un piano para intentar taparlo”, subrayó.

El líder del PP tuvo palabras de afecto para el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso (“somos amigos y lo vamos a seguir siendo”) y para el PP de esa comunidad, tanto por su esfuerzo en la lucha contra ETA como para su apuesta política actual por la foralidad. “Si la defendemos es porque es claramente constitucional”, remarcó. Casado criticó el interés del PNV por que Pedro Sánchez siga en La Moncloa, porque “les viene bien que siga habiendo un gobierno débil”.

ESPAÑA SUMA

En su discurso, el presidente popular volvió a hacer un nuevo llamamiento a la unidad de las formaciones de centro y derecha con vistas a las próximas elecciones. Dijo que está “harto de la España a garrotazos” y cree que ahora es hora de dar muestra de “generosidad” para frenar lo que está haciendo la izquierda.

Sobre la posibilidad de nuevas elecciones, señaló que el PP está “fuerte” y listo para “pase lo que pase”, incluida “la irresponsabilidad de ir a unas cuartas elecciones en cuatro años” porque no han sido capaces de ponerse de acuerdo “los que se decían socios preferentes”.

Antes de Pablo Casado, el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso, también hizo una apelación a la unidad del partido, porque “no tenemos tiempo para tonterías” ni discusiones de “niños”.