La asociación denunció que, según un estudio de Aqualia, concesionaria de este servicio municipal, desde hace unos días el agua presenta “altas cantidades” de manganeso así como un color “turbio y amarillento”. La concesionaria ha responsabilizado del incidente a la entidad que gestiona la planta potabilizadora de Olivenza, Tecvasa.

Facua tildó de “inadmisible” la inacción del Gobierno extremeño a la hora de buscar “de manera urgente” las soluciones necesarias para “solventar” un problema que, subrayó, “afecta a un recurso esencial como el agua corriente”. “Con independencia de sobre quién deba recaer la responsabilidad”, abundó.

La asociación también ha solicitado a la consejería que emprenda las acciones necesarias para que los ciudadanos de Olivenza no estén obligados a abonar importe alguno por el servicio de agua corriente hasta que este “sea óptimo para el consumo humano”.