Así se pronunció Sánchez durante su turno de réplica en el Pleno del Congreso ante el que compareció para dar cuenta de los dos consejos europeos del 20 y 21 de junio, y del 30 de junio al 2 de julio.

Lo hizo para recoger el guante que le lanzaron los portavoces de los grupos parlamentarios susceptibles de apoyar su investidura que le reclamaron que se esforzase para alcanzar un acuerdo con Unidas Podemos que la haga posible.

Sánchez aseveró que “puedo garantizar que no quiero elecciones”, sino un “gobierno fuerte, cohesionado y coherente que aborde desde la estabilidad parlamentaria los retos que tenemos por delante”. “Lo vamos a intentar hasta el último segundo, pero no depende solamente del Grupo Parlamentario Socialista”, dejó caer.

Reconoció que España necesita “un gobierno cuanto antes, en plenitud de competencias. Esto lo comparte todo el mundo, no estoy descubriendo América. Somos los últimos a los que les interesan las elecciones”.

El presidente del Gobierno en funciones rechazó la pretensión del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, de conformar un gobierno de coalición como el montado en Italia entre el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático, aduciendo que el país transalpino ha conocido 65 gobiernos desde la Segunda Guerra Mundial.

Este ejemplo le permitió afirmar que la fórmula de la coalición “no es sinónimo de estabilidad y perdurabilidad en el tiempo”. No obstante, trasladó a Iglesias que la coalición no es la “única fórmula para entendernos” y le recordó que el PSOE y Podemos suman 165 diputados, una cifra que permitiría a ambos partidos sacar adelante muchos proyectos legislativos.

“Permitan, con un voto afirmativo, que comience una legislatura progresista con un gobierno progresista”, remachó.

El jefe del Ejecutivo en funciones también se refirió a la financiación autonómica y al bloqueo de las entregas a cuenta. Lo hizo para confirmar que, en caso de se produzca una repetición electoral, el Gobierno en funciones hará todo lo que esté en su mano para que las comunidades autónomas “tengan los recursos suficientes”.

Este preámbulo le sirvió para dirigirse directamente al PP y a Ciudadanos a los que dijo que, si ansían que las comunidades autónomas tengan garantizados sus recursos, “lo tienen muy sencillo: absténganse. No es muy difícil”.

Hizo un aparte para responder al presidente de Ciudadanos, Alberto Rivera, para espetarle que “a ver si algún día podemos hablar usted y yo” y, tras constatar la sensibilidad monárquica de éste, le reclamó que “reconozca la legitimidad del candidato que fue propuesto por el Rey para formar gobierno”.

También le afeó que cuando no habla sobre ETA, Venezuela y la aplicación del artículo 155 de la Constitución carece de argumentos políticos.