En la presentación de una conferencia de la comisaria europea de Comercio, Cecilia Molmström, en este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Maroto dijo que la actitud de la Administración Trump ha llevado a establecer un marco complejo de negociaciones comerciales con diferentes frentes abiertos, como el acero, el aluminio o la aceituna negra de mesa española.

Son problemas que, según Maroto, la comisaria ha tenido que lidiar en su mandato, lo mismo que con el de las “delicadas relaciones comerciales con China” por “las prácticas comerciales desleales o la transferencia forzada de tecnología por parte de este país, que han obligado a la Comisión a mostrarse activamente en contra en todo tipo de foros internacionales.

“Aunque compartimos la preocupación de Estados Unidos por las prácticas de China, rechazamos plenamente las soluciones planteadas por la Administración de Trump para hacer frente a este desafío”, señaló la ministra. “La vuelta a estrategias de carácter unilateral, en detrimento de un enfoque global e integrador a nivel multilateral, no son la solución. Las crecientes tensiones comerciales entre EEUU y China generan graves distorsiones en el comercio global. España y la UE entienden que es necesario que todos los países compitan en un marco de igualdad de condiciones”.

De la comisaria, Maroto dijo que ha desarrollado “un gran trabajo” en los últimos cinco años y “ha sabido enfrentarse con mucha dedicación y gran responsabilidad, que han permitido que la política comercial se haya convertido en un dinamizador de la economía europea pero también en una palanca de cambio para avanzar hacia un modelo de crecimiento sostenible e inclusivo”.

Entre los logros conseguidos por Bruselas bajo la dirección comercial de Molström, Reyes Maroto enumeró los acuerdos con Mercosur, Japón y CETA y la modernización del acuerdo con México.

A estos logros, la ministra añadió en el balance del mandato de Molström un “cambio de orientación en la política comercial europea”, en la que se han incorporado por primera vez cláusulas de género en los acuerdos comerciales.