Controladores. Bono deja en la puerta del hemiciclo a una veintena de diputados y les advierte que deberían estar en el Pleno
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El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, dejó hoy en las puertas del hemiciclo a una veintena de diputados del PP, CiU y el PNV, que no llegaron a tiempo de votar la solicitud de prórroga del estado de alarma planteada por el Gobierno en la Cámara Baja.
Terminada la intervención del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, Bono preguntó a los ujieres que le asisten durante el Pleno si se había efectuado la llamada a votación que suena por todo el edificio, para que los diputados que no se encuentran en su escaño acudan a votar.
Con su respuesta afirmativa, el presidente ordenó de inmediato el cierre de las puertas del hemiciclo para proceder a la votación. Habitualmente, y dado que el Congreso consta de cuatro edificios conectados a los lados de la Carrera de San Jerónimo, los timbres de llamada suelen sonar por espacio de cinco minutos antes de que se ordene el cierre de puertas.
En esta ocasión, la llamada llevaba sonando un escaso minuto, un detalle que el presidente del Congreso no conocía en el momento de tomar su decisión, porque la señal acústica no se escucha dentro del hemiciclo.
Bono no atendió las protestas de los grupos y les recordó que, de acuerdo con el Reglamento del Congreso, los diputados tienen "el deber de asistir a las sesiones del Pleno y de las comisiones" y, por tanto, "si asistieran, no tendrían que llamar con golpes a las puertas". Finalmente, sólo estuvieron presentes en la votación 320 de los 350 diputados de la Cámara Baja.
Entre los que se quedaron fuera estaban Gustavo Arístegui (PP), Pedro Azpiazu (PNV), Alejandro Ballesteros (PP), Javier García-Legaz (PP) y Jordi Jané (CiU), que además es vicepresidente cuarto de la Mesa del Congreso.
Precisamente, Jané dijo a los periodistas que se había ausentado del Pleno para hacer una llamada telefónica y asumió su responsabilidad por no haber llegado a tiempo.
Para Arístegui, sin embargo, el hecho ha sido "increible y lamentable". Algunos de sus compañeros de partido, que tampoco pudieron entrar, pedían en los pasillos "¡Bono, dimisión!".
Al termino de la sesión, la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, habló unos minutos con Bono para expresarle su malestar, aunque consideró el incidente "un asunto menor".
(SERVIMEDIA)
16 Dic 2010
SGR/PAI/MML/gja