"Me gustaría creerles pero el camino se demuestra andando", afirmó el titular de Fomento en declaraciones a TVE recogidas por Servimedia.

Según dijo Blanco, "poner como condición que unas firmas determinen la acción de un Gobierno, me parece como volver a la tarde del viernes" del pasado 3 de diciembre cuando su actuación obligó a cerrar el espacio aéreo español.

"Ellos tienen que cumplir con su deber y con su obligación y no debe tener contrapartidas porque es su deber y me gustaría creerles", sentenció el ministro de Fomento.

No obstante, Blanco reconoció que "es verdad que ha habido un gesto" por parte de los controladores, "pero no debemos olvidar que ellos firmaron un acuerdo por escrito" por el que se comprometían a no movilizarse durante la negociación del convenio "y esto es un papel mojado".

Por otra parte, defendió que el Ejecutivo "actúa con buena voluntad" con los controladores. Así, reveló que el próximo viernes aprobará un nuevo decreto relativo a la homologación de la competencia lingüística exigido por una directiva de la UE que fija el límite en el mes de marzo de 2011.

Explicó que, por una parte el decreto permitirá homologar el nivel de inglés a un grupo de controladores que hizo una prueba similar en 2008 y que, por otra, dará un plazo de un año para que aquellos que tienen problemas para acreditar el nivel tengan tiempo de formarse.

Sobre las sanciones laborales y administrativas que sufrirán los 440 controladores que abandonaron su puesto de trabajo, indicó que Aena y Aesa cuentan con un plazo de dos meses para abrir los expedientes y que después tendrán otros seis meses para determinar las sanciones.

En el caso de Aena, dichas sanciones van desde la suspensión de empleo y sueldo, al traslado forzoso o al despido y en el de Aesa de multas de hasta 225.000 euros hasta la suspensión de la licencia.