El presidente de Facua Sevilla, Manuel Baus, y el portavoz nacional de la organización, Rubén Sánchez, solicitaron hace tres días al alcalde de la capital hispalense, Juan Espadas, que tomara dicha decisión “dada la actitud de la empresa” y que las administraciones local y autonómica han “constatado” que sus responsables “habían mentido y ocultado información sobre sus productos”.

A través de un comunicado, Facua lamentó la tardanza del consistorio hispalense en adoptar esta decisión teniendo en cuenta que, desde el 17 de agosto, los directivos de la empresa responsable del brote de listeriosis que ya suma más de 200 afectados en toda España, tres muertes y otros tantos abortos, “dejaron de prestarse a colaborar y facilitar información a las administraciones”.

"NUNCA CUMPLIÓ"

Facua lamentó que Junta y Ayuntamiento “pasaron por alto” que Magrudis “nunca cumplió” su obligación de estar inscrita en el Registro de Industrias Agroalimentarias (GRIA), “clave”, a su entender, para el control de la empresa por parte de la administración con competencia alimentaria y para evaluar el etiquetado de sus productos.

La asociación ve “inconcebible” que las dos inspecciones que realizó el Ayuntamiento a la empresa en noviembre de 2016 y julio de 2017 no incluyeran entre sus protocolos “algo tan básico” como la verificación de que Magrudis tuviese licencia de actividad y que no informara a la Junta de sus obras de ampliación hasta que ya estaban culminadas y, además, continuara su actividad después de las obras “sin inspección e incumpliendo la obligación de obtener una nueva autorización sanitaria”.

Junto a ello, denunció las “carencias en la normativa” que han permitido que la empresa estuviese dada de alta desde 2015 en el Registro Sanitario, que depende de la Consejería de Salud sin estar de alta en el Registro de Industrias Agroalimentarias (GRIA) de la Consejería de Agricultura.