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El agua de los primeros océanos podría no haber estado tan caliente como se pensaba
- Según un estudio publicado por la revista 'Science' en el que han participado investigadores de la Universidad de Zaragoza
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El agua de los primeros océanos podría no haber alcanzado una temperatura tan alta como se pensaba hasta ahora, de hasta 70 grados centígrados, sino que habría mantenido una temperatura menor, similar o ligeramente más cálida que la actual.
Así lo sugiere un estudio publicado este martes por la revista 'Science', en el que han participado los investigadores españoles de la Universidad de Zaragoza Marcos Aurell y Javier Ramajo, según el cual, además, la temperatura de estos océanos primitivos, que cubrieron la Tierra hace más de 2.000 millones de años, se ha mantenido “relativamente constante” a lo largo de su historia en torno a los 20 grados.
La diferencia de las conclusiones alcanzadas por el estudio liderado por Nir Galili e Itay Halevy del Wiezmann Institute of Science de Israel radica en que, mientras hasta ahora la baja proporción del oxígeno 18 en los mares antiguos del Precámbrico comparada con épocas geológicas posteriores se “justificaba” por la elevada temperatura del agua, este trabajo plantea que esta variación también se puede explicar por el aumento progresivo de la proporción de oxígeno 18 presente en la superficie terrestre y en el agua de mar a lo largo del tiempo.
La investigación, realizada a partir del análisis de los terrenos calizos con ooides ferruginosos presentes en la Sierra de Arcos (Teruel), que marca el límite Jurásico Medio-Superior de la Cordillera Ibérica, muestra en concreto que la proporción de oxígeno 18 en los óxidos de hierro de origen marino se ha ido incrementado en los últimos 2.000 millones de años y que la proporción de los diferentes isótopos de oxígeno en este mineral “depende poco de la temperatura del agua marina”.
Por el contrario, el progresivo enriquecimiento en oxígeno 18 se pudo haber debido a un aumento en la cubierta de sedimentos terrestres, un cambio en la proporción de alteración de las rocas de la corteza alta y baja temperatura o una combinación de factores.
La causa principal del aumento a largo plazo de los valores de oxígeno 18 en las rocas depositadas en los mares pudo deberse a un aumento progresivo de su proporción en el agua del mar a lo largo del tiempo, más que al enfriamiento de los océanos, indican los expertos.
(SERVIMEDIA)
27 Ago 2019
MJR/pai