“La noticia es que no hay noticia; estamos a la espera de que Pedro Sánchez llame por teléfono o se ponga en contacto con Pablo Iglesias o alguna persona de la dirección”, declaró Vera en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva de su fuerza política. De momento, las “esperanzas” están puestas en una llamada “aunque sea en el último momento”, dijo.

Sobre el documento de 120 páginas enviado por Podemos y rechazado por el PSOE, que incluye cuatro opciones para armar un Gobierno de coalición con diferentes carteras, la portavoz explicó que “estamos dispuestos a negociar, no a renunciar”, pues consideran que las propuestas “son justas” y que “debe haber predisposición por las dos partes” para “sentarse y trabajarlas”.

A juicio de la formación morada, Sánchez “es el único en no entender la situación” para conformar un Gobierno estable, para lo que, según Podemos, ellos son necesarios. “Quieren gobernar en solitario; pensamos que eso no genera estabilidad, al contrario. Sin mayoría absoluta han durado ocho meses”, dijo Vera.

"PEOR DE LOS ESCENARIOS"

Sobre la negativa del PSOE a aceptar el documento de Podemos, la portavoz morada aseguró que “nos falta entendimiento de la estrategia del PSOE y Pedro Sánchez” y apeló a la última oferta de los socialistas antes de la investidura fallida, que sí contemplaba una coalición, aunque sin las carteras exigidas por Podemos.

En este sentido, Vera defendió sus demandas para tener “competencias en materia de empleo o transición ecológica” y pidió “dejar claro ante toda la gente qué es lo que vamos a hacer en ese Consejo de Ministros” en caso de que se logre un acuerdo de coalición.

Asimismo, subrayó que “el peor de los escenarios es irnos a elecciones”, al tiempo que reprochó al presidente en funciones y líder del PSOE haberse tomado unas “vacaciones” en las negociaciones con su partido. “No habría que haber parado; todos podríamos haber descansado, pero estamos en un momento histórico clave”, insistió.

Por último, la portavoz de Podemos ensalzó el documento rechazado por los socialistas porque “es una clara intención de retomar el diálogo, ser proactivo y que salga adelante (el Gobierno de coalición)”, puesto que, a su juicio, España “se merece un Gobierno de izquierdas, progresista y estable”.