Protección Civil indicó que en el Pirineo de Huesca y de Lérida se esperan fuertes precipitaciones, en muchas ocasiones en forma de tormentas, que pueden provocar acumulaciones de hasta 100 litros por metro cuadrado en 12 horas.

Igualmente, se prevén lluvias y tormentas en otras zonas del este peninsular, tanto de Aragón, como de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y este de Castilla-La Mancha, donde podrían acumularse hasta 20 litros por metro cuadrado en una hora.

RECOMENDACIONES

Ante el riesgo de lluvias intensas, Protección Civil señaló que los conductores deben disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua, así como circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.

En el caso de tormentas súbitas y lluvias intensas, subrayó que se debe tener en cuenta el lugar donde se aparcan los vehículos porque el rápido ascenso del nivel de las aguas puede dañar los que están aparcados en zonas inundables y arrastrarlos, provocando así daños a bienes ajenos e incluso obstaculizando el flujo natural de la corriente.

Cuando llueve de manera torrencial, subrayó que existe riesgo de inundación, por lo que recomienda no atravesar con el vehículo ni a pie los tramos inundados porque se desconoce lo que puede haber debajo del agua, ni intentar salvar el automóvil en medio de una avenida.

Para quienes se encuentren en el campo, Protección Civil aconsejó alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, y evitar del cruce de vados inundados, así como dirigirse a los puntos más altos de la zona.

En cuanto al riesgo de tormentas, Protección Civil recalcó que el peligro para las personas se produce fundamentalmente en campo abierto, aunque en los núcleos urbanos también pueden caer rayos, por lo que consideró conveniente colocarse cerca de los edificios para protegerse, evitar las corrientes de aire en casa y estar en un vehículo cerrado si se va conduciendo porque puede ser un buen refugio.

Si la tormenta se produce en el campo, recomendó evitar correr y permanecer en lugares elevados, como los altos de las colinas, crestas o divisorias, así como no refugiarse bajo los árboles y alejarse de alambradas y objetos metálicos.