Sánchez hizo estas declaraciones tras una "reunión cordial" con el rey Felipe VI con motivo de la tradicional audiencia de verano que el jefe del Estado celebra cada mes de agosto en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca, donde la familia real pasa unos días de vacaciones.

El jefe del Ejecutivo reconoció abiertamente que las negociaciones con Unidas Podemos para la "investidura fallida" de hace dos semanas han erosionado la relación entre los dos partidos y entre sus dos máximos dirigentes.

Defendió que ha intentado alcanzar un acuerdo con Podemos, similar al que los socialistas han conformado con la formación liderada por Pablo Iglesias en distintas comunidades autónomas y ayuntamientos, evolucionando desde una oferta de gobierno de cooperación hasta otra de gobierno de coalición.

Esto le sirvió para dejar claro que fue el propio Iglesias quien rechazó gobernar en coalición con el PSOE, a pesar de ser la fórmula preferida por éste apoyándose en una “supuesta desconfianza a la acción de gobierno del PSOE”. "De tantas veces decir que desconfía del PSOE, he terminado por desconfiar de Podemos e Iglesias. La desconfianza es recíproca", sentenció.

UN GOBIERNO COHESIONADO

Sánchez insistió en que "un gobierno tiene que tener una única dirección y tiene que ser cohesionado" y lamentó que "ni antes de la investidura fallida ni ahora en las declaraciones" de los dirigentes de Podemos se ve "una rectificación en sus postulados" que faciliten un acuerdo.

Por esa razón, abogó por "buscar otras fórmulas" para conformar un gobierno progresista. "No sólo está la vía danesa o la portuguesa, hay muchas opciones por las que podemos entendernos PSOE y Unidas Podemos para un gobierno progresista", recalcó.

Por ello, reivindicó la utilidad de las reuniones que está manteniendo estos días con distintos colectivos sociales para “empezar de cero” en la conformación de un programa que posibilite la configuración de un gobierno progresista.

Además, el presidente del Gobierno en funciones ensalzó el "mucho acierto" del rey Felipe VI al desear que haya investidura y no sea necesario repetir las elecciones generales del pasado 28 de abril, ya que "los españoles no se merecen volver" a pasar por las urnas.

Sánchez indicó que coincide plenamente con las palabras del Rey de España, que el pasado domingo indicó a los periodistas durante un posado junto a su familia que "lo mejor es encontrar una solución antes de ir a elecciones".

Tras verse este mediodía con el monarca, Sánchez lamentó la "situación de bloqueo desde el punto de vista político" en la que se encuentra por la "investidura fallida" del mes de julio, pero insistió en que "no tiramos la toalla" desde el PSOE.

Dijo que los españoles “no se merecen” ir a unas nuevas elecciones, sino “políticos responsables” materialicen el anhelo que, según Sánchez, expresaron en las urnas: el establecimiento de un gobierno progresista que no dependa de fuerzas independentistas. “Para eso me dejaré todas las fuerzas”, subrayó.

Por ello, apeló a la responsabilidad de Podemos, PP y Cs para que los primeros con su apoyo y los otros dos con su abstención permitan su investidura, “al no haber alternativa posible que no pase por el PSOE al frente del Gobierno”.

De este modo, rechazó la sugerencia del PP para que deje paso a otro candidato si es incapaz de concitar en torno a su persona los apoyos que posibiliten su investidura.

Defendió que el PSOE “no ha eludido sus responsabilidades” ni en 2016, cuando Mariano Rajoy declinó el mandato del Rey para conformar gobierno, ni ahora, cuando trabaja por desbloquear la situación política.

“Ahora mismo no soy candidato. Lo hago más por responsabilidad de ser presidente en funciones y representante de la primera fuerza política del país”.

Descartó hablar con las fuerzas independentistas catalanas y apostó por centrarse en “los tres partidos políticos nacionales que tienen la llave” para desbloquear la situación, lo que le sirvió para apelar a la “generosidad” de éstas para “poner en marcha el país y no abocarlo a unas elecciones en el mes de noviembre”.