El fiscal encargado del caso, Vicente González Mota, pedirá 35 años de cárcel para cada uno de los acusados, al atribuirles delitos de pertenencia a organización terrorista, estragos y depósito de sustancias explosivas.

El representante del Ministerio Público sostiene en su escrito de acusación que Zerrain y Arrue formaban un “talde” de ETA junto a un tercer terrorista no identificado.

En respuesta a la desarticulación del “comando Ahiur” de ETA, que tuvo lugar el 18 de abril de 2009, los acusados fabricaron sendos artefactos explosivos caseros, con bombonas, cartuchos de gas, aerosoles y cohetes pirotécnicos.

Según el fiscal, Zerrain y Arrue colocaron en la noche del 11 de mayo de 2009 los dos artefactos en la base del repetidor de telefonía Mendibil, en el término municipal de Arrazua-Ubarrundia (Álava). Los artefactos hicieron explosión sobre las 22.30 horas, causando daños tasados en 5.148 euros.

El atentado fue reivindicado por ETA a través de un comunicado publicado por el diario “Gara” el 22 de mayo de 2009. En los domicilios que Zerrain y Arrue tenían en Vitoria se encontraron tras su detención gran cantidad de material que les vincula a ETA, como cuartillas con direcciones de prisiones o elementos para la confección de explosivos caseros.