En un comunicado, esta organización informó de que se nota “cierto freno” en la actividad, debido, en parte, a la desaceleración de la demanda interna. Hay que tener en cuenta que la riqueza financiera de las familias recupera la senda alcista subiendo el 4% hasta marzo, comenzando a repuntar levemente la tasa de ahorro que no es predecible que baje del 5% sobre la renta disponible a final de año, según la previsión del Consejo de Economistas.

Mientras, incrementaron su previsión de las exportaciones, hasta el 2%, al detectar “cierta mejora” de éstas. Puntualizaron que, aunque las exportaciones pueden hacer que su contribución al PIB sea positiva, “no es suficiente para mantener el crecimiento de la economía española”.

DESEMPLEO

Para la tasa de paro, el Consejo General de Economistas prevé que se sitúe en 2019 en el 13,7%, dos décimas menos de lo previsto anteriormente.

Como aspecto negativo en esta materia apuntó el carácter estacional de los nuevos contratos, lo que “hace que las cifras de ocupación puedan ser fácilmente reversibles”.

Para 2020, los economistas también mantienen en el 1,9% su estimación de crecimiento del PIB, “con sesgo bajista por el deterioro del empleo y, en consecuencia, de la demanda y la inversión”.

Para la recuperación de la aportación del sector exterior, los economistas consideraron que “es complicado que se mantenga el próximo año de no cambiar las expectativas poco positivas del entorno europeo, y ante un turismo que comienza a resentirse”.

También apuntaron unas “mejores expectativas” para el déficit, por una mayor recaudación, y consideraron “probable” que se sitúe por encima del 2%, frente al objetivo de Bruselas del 1,3%.

Por otra parte, manifestaron preocupación por el “grave déficit” asociado al sistema de pensiones ante el futuro aumento del número de pensionistas. Mientras, estiman que la tasa de paro bajará hasta el 13,25% en 2020.

"AMENAZAS DE DESACELERACIÓN"

En cuanto a las políticas monetarias de los bancos centrales, los economistas advirtieron de que reflejan “amenazas de desaceleración”. Los estímulos continuarán previsiblemente en 2019 y 2020 para mantener un crecimiento “sostenible” de la economía europea “a pesar de que no es aconsejable mantener una inflación baja a medio plazo”.

En este sentido, el Consejo General de Economistas ha revisado a la baja la tasa de inflación, hasta el 1,6% en 2019, mientras que en 2020 será del 2,1%, según sus proyecciones.

Finalmente, se refirieron a la prórroga presupuestaria que se está aplicando este año para subrayar que “podría no ser tan negativa, especialmente al no ponerse en vigor los propuestos por el Ejecutivo actual con una batería de subidas de impuestos cuyo efecto recaudatorio fue puesto en duda por Bruselas”.

En este contexto, añadieron desde el Consejo que, pese a la incertidumbre política tras fallar la investidura de Pedro Sánchez y la continuidad del Gobierno en funciones, observan un “comportamiento positivo” de la prima de riesgo.