Celaá insistió, en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, en que el Ejecutivo en funciones se ha quedado “sin vacaciones” y su presidente está “en Moncloa” buscando fórmulas para el desbloqueo político.

“Todo el mundo sabe que nos hemos quedado sin vacaciones, que en agosto vamos a trabajar, y en serio. El presidente se ha quedado en Moncloa”, señaló.

Asimismo, anunció que “el presidente iniciará de nuevo una ronda, con los líderes, en breve, porque conviene también dejar unos días a que se haga la reflexión correspondiente por parte de cada quien. Que cada uno haga una reflexión libre, puesto que a cada fuerza le están hablando desde sus propias filas, particularmente a Podemos”.

La portavoz manifestó que no le consta que se haya producido por ahora contacto alguno por parte de Pedro Sánchez.

NADA DE ELECCIONES

Por su parte, el ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, descartó este miércoles que los socialistas estén pensando en clave electoral. “No nos interesan elecciones, porque ya las ganamos", afirmó. "Los que las perdieron puede ser que quieran otra oportunidad, pero nosotros lo que queremos es que se respete ese resultado electoral y los demás contribuyan a aplicar ese resultado asumiendo lo que las urnas ya dijeron”.

Así se expresó el ‘número tres’ del PSOE en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, en la que comentó que el presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, está manteniendo “conversaciones” con los dirigentes territoriales del partido para “explicarles lo acontecido hasta ahora”, como adelanta el digital ‘El Confidencial’.

Ábalos contrapuso la actuación de Sánchez con el “caudillismo” que, a su juicio, impera en el Partido Popular y en Ciudadanos. Se trata, manifestó, de la “cultura” del PSOE de “compartir la situación política y procurar la cohesión del partido, sin imponer nada”, y aseguró que no se trata de “advertir” si hay elecciones, sino de “un nivel de interlocución que respeta a las federaciones territoriales”, mientras que Ciudadanos lo hace “vigilando y controlando a su gente”.

Se trata, dijo, de “dos formas de actuar muy distintas” por parte de los líderes políticos, al tiempo que insistió en que Sánchez no está manteniendo los contactos con los dirigentes territoriales para “comunicarles ningún propósito elecciones".

Además, señaló que “si unas nuevas elecciones cambian algo, será simplemente para penalizar a aquellos que han imposibilitado el gobierno en España”. “Queremos que se respete el resultado electoral y los demás contribuyan a aplicar ese resultado asumiendo lo que las urnas dijeron y probablemente vuelvan a decir lo mismo”.

En la misma línea se posicionó la portavoz del Gobierno cuando subrayó que “nadie” quiere unas nuevas elecciones, por lo que cada cual debe asumir su parte “alícuota de responsabilidad”, y especialmente reclamó a PP y Cs su “abstención”, porque ello no “prejuzga” su labor de oposición.

“No tenemos ningún miedo, sencillamente no queremos otras elecciones”, concluyó, tras hacer la reflexión “personal” de que “si no hay agua en la piscina no merecería la pena pasar por una nueva investidura”.