Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), gran parte de la subida se debe a la incorporación de Abertis, que el año pasado solo tuvo impacto en el mes de junio, ya que sin considerarla el beneficio habría crecido un 4%.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 1.621 millones de euros, aumentando un 15,1%, situando el margen en el 8,6%.

Las ventas del grupo en el primer semestre alcanzaron los 18.817 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,8%.

La distribución geográfica de las ventas muestra la amplia diversificación del grupo, donde América del Norte representa un 47% de las ventas; Europa un 22%; Australia un 19%; Asia un 5%; América del Sur un 6% y África el restante 1%. Las ventas en España suponen un 16% del total.

La cartera de proyectos a cierre del semestre se sitúa en 76.502 millones de euros creciendo un 9,6%. Destaca la evolución del mercado norteamericano, tanto en Estados Unidos como en Canadá, con una tasa de crecimiento superior al 15%.

Por departamentos, el beneficio del área de Infraestructuras creció un 18,5%, hasta los 294 millones; el de Construcción bajó un 16,2%, hasta 184 millones; el de Concesiones se disparó un 285%, hasta 110 millones; el de Servicios Industriales creció un 3,5%, hasta 221 millones, y el de Servicios un 12,3%%, hasta 19 millones.

El Grupo ACS presenta al cierre del primer semestre de 2019 un saldo de deuda neta de 725 millones de euros, aumentando en 667 millones de euros con respecto al cierre del primer semestre de 2018.

El incremento se debe a la adquisición de Abertis, completada a finales del 2018 por un importe neto de 1.040 millones de euros, y al aumento de la inversión en proyectos concesionales, principalmente en energías renovables, por un importe superior a 600 millones de euros. De hecho, las inversiones netas totales del grupo en el primer semestre ascendieron a 1.008 millones de euros.