El banquero recordó que con el “nuevo paradigma” que supuso que el BCE aplicase un cargo del 0,4% a los fondos dejados en custodia por parte de las entidades financieras éstas ya empezaron a repercutirlo a los clientes institucionales.

Dado que la situación “puede empeorar a la vuelta de vacaciones, cuando se espera que dicho cargo suba al 0,5 ó 0,6%, auguró su extensión a los grandes fondos que la banca gestiona en depósitos de las compañías.

“La lógica económica –elaboró- conlleva que los depósitos que no sean exclusivamente los transaccionales y tengan que ver con los excesos de liquidez si entran en el sistema financiero lo tengan que hacer a tipos negativos”.

Guardiola efectuó este pronóstico durante la presentación de resultados del Sabadell, cuyo beneficio se disparó un 340,9% en el primer semestre y alcanzó los 532 millones gracias a la reducción de la factura de provisiones y ante la ausencia de los costes extraordinarios de TSB sufridos el ejercicio anterior.

Que el BCE haya retrasado hasta el año 2020 los tipos al cero por ciento e incluso contemple reducirlos junto a otra batería de medidas para ayudar a reactivar la economía, tendrá un impacto en los resultados.

Guardiola aseguró que el Sabadell ha cosechado unos resultados “muy buenos” y está confiado en su capacidad “para movernos muy bien en este entorno tan complejo que se está viviendo”.

Sin embargo, la entidad ha revisado a la baja algunos de los parámetros de la cuenta y ahora ya no espera un aumento del 1% en el margen de intereses o financiero para este año, el directamente afectado por la situación de los tipos, sino que cierre plano o, incluso, con un descenso de hasta el 1%.

Según detalló el director financiero del Sabadell, Tomás Varela, por cada punto básico que el BCE baje los tipos, la entidad dejará de generar 1,8 millones de euros en margen financiero –la cifra oscilaría así entre 18 y 36 millones si el organismo sube al 0,5 ó 0,6% la tasa que cobra a la banca por su liquidez, como predice el mercado-.

Ambos ejecutivos apuntaron que el Sabadell cuenta, en cualquier caso, con elementos para compensar dicha reducción, y confirmaron que será capaz de generar niveles de capital superior al 11,3% como se había comprometido con el mercado.

Sin embargo, Guardiola apuntó que obligará a realizar esfuerzos en costes para ser más eficientes y dar una vuelta al negocio para mejora ingresos, descartando ajustes o ERE’s en la entidad.

“Nos coloca a todos en la situación de que hay que contar que ésto probablemente no está para siempre pero sí va a estar un tiempo y hay que diseñar algún cambio de modelos de negocios”, relató.

En este contexto fue donde apuntó su convicción de que “lo que viene” es trasladar los costes que ya soporta la banca por llevar su liquidez al BCE –y suelen ser fondos depositados por sus clientes- al cliente corporativo.

“Creo que no va a llegar a los particulares porque me parece que todavía hay bastante margen antes de que eso pueda ocurrir”, dijo indicando que en los particulares hay que buscar la rentabilidad en una mayor contratación de productos y transaccionalidad que genere comisiones.

Guardiola consideró difícil que se llegue a cobrar a los particulares pese a que ya se está haciendo en algunos países como los nórdicos o Suiza, sin acabar de descartarlo de forma rotunda ante la falta de visibilidad sobre la política monetaria a largo plazo.

En cuanto a su aplicación a las empresas indicó que sería en las cantidades “excedentarias” de su vida operativa normal o las puntas de tesorería y advirtió que sucederá si el mercado camina de forma global así, ante la dificultad de dar pasos en solitario por la competencia.