Investidura fallida

Duelo en las filas socialistas

MADRID
SERVIMEDIA

La sensación de duelo que reinaba al inicio de la sesión de investidura de este jueves en el Congreso de los Diputados entre algunos parlamentarios del PSOE terminó extendiéndose a todos los militantes, dirigentes, diputados y ministros socialistas que se dieron cita en la Cámara Baja. “¡Qué triste estoy!” es una de las expresiones que más se escuchaban tras la investidura fallida de Pedro Sánchez.

En el patio del Congreso, antes de empezar el Pleno, algunos socialistas se aferraban a un hilo de esperanza, incluso a un “milagro” aunque sin ser creyentes; hilo que se rompió de pronto cuando Pablo Iglesias subió a la tribuna del Hemiciclo y anunció que los diputados de Unidas Podemos no apoyarían la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Tras tumbarse su investidura, Sánchez salió del Hemiciclo sin hacer ninguna declaración. Con esta investidura fallida, que le convierte en el primer candidato en la democracia española que sufre dos derrotas de este tipo, “decae todo, hasta el candidato”.

VUELTA A LA CASILLA DE SALIDA

“Volvemos a la casilla de casilla”, al inicio, pero ahora sí que nada de “gobierno de cooperación, ni de coalición”; el inicio es “gobierno en solitario o elecciones”, apuntaban fuentes socialistas.

La tristeza era la sensación predominante en las filas socialistas, junto con la incertidumbre sobre lo que pasará ahora. “Muy triste porque podía haber salido”, admitían fuentes del Ejecutivo, si no fuera porque desde Unidos Podemos pedían “hasta la Luna” y han sido “intransigentes”.

Pese a los deseos de otros partidos, la opción de septiembre no cobró tanto protagonismo en las conversaciones de los socialistas como la de que Sánchez haga “algo” y “a final de agosto” se pueda reactivar la investidura. Las elecciones son un escenario que no quieren ni contemplar.

(SERVIMEDIA)
25 Jul 2019
MML/caa