Según informa la patronal Oficemen, esta caída llega tras la fuerte desaceleración sufrida ya en los meses de abril y mayo. Con ello, frente a los datos del primer trimestre del año, el consumo de cemento se ha desacelerado un 4% en el segundo trimestre.

Por ello, Oficemen lamenta este cambio de tendencia a pesar de la positiva evolución de la vivienda y lo atribuye a la no reactivación de la obra pública y el retraso en la ejecución de la obra ya licitada.

Por lo que respecta a las cifras en los últimos doce meses, el crecimiento del consumo se reduce dos décimas respecto al mes de mayo y se sitúa en un 10,2%, con un volumen total en los últimos doce meses de 14,21 millones de toneladas, 1,31 millones de toneladas más que en los doce meses precedentes.

En lo referente al mercado exterior, las exportaciones encadenan ya 25 meses en números rojos y se han reducido en junio un 32%, situándose en 450.728 toneladas, 211.174 toneladas menos que en el mismo mes de 2018.

En el acumulado del año, al cierre del primer semestre, se han perdido ya 895.381 toneladas respecto al mismo período del pasado año, lo que supone una caída cercana al 22%.