Así lo ha desvelado la entidad después de que la Fiscalía Anticorrupción confirmase hoy su solicitud de imputación de BBVA como persona jurídica en las investigaciones judiciales que le involucran y que la Audiencia Nacional decidió analizar en una pieza separada dentro de ‘Operación Tándem’.

“Quiero reiterar nuestro firme compromiso con el esclarecimiento de los hechos y con el cumplimiento de la ley, para lo que continuaremos colaborando activamente con la justicia”, ha manifestado el propio presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, en el comunicado emitido por la entidad tras confirmarse la decisión de Anticorrupción.

El banco detalla en el mismo que ha estado aportando información a la causa “desde su inicio”, incluso “con anterioridad” a la apertura de la pieza separada, y posteriormente ha compartido también con la Justicia “de manera proactiva los hallazgos relevantes de la investigación ‘forensic’”.

Sin embargo, no ha ofrecido detalle alguno de esa investigación, encargada hace seis meses a Garrigues, Uría Menéndez y PwC, explicando que carece de autorización para difundirla públicamente “dada la exigencia de no interferir en la investigación judicial”.

En cuanto a la solicitud por parte de Anticorrupción de citar a declarar “en calidad de investigada” a la entidad financiera, el banco recuerda que aún debe ser decidido por el juez y no implica, en esta fase preliminar del procedimiento, “la acusación formal por ningún delito”.

El banco había solicitado personarse precisamente el proceso judicial como parte perjudicada por los hechos investigados, algo que la Fiscalía ha propuesto descartar por el momento.

Las actuaciones del BBVA para esclarecer su relación con el Grupo Cenyt se remontan al año 2018, cuando inició una investigación interna al publicarse informaciones que le vinculaba con la sociedad ligada al excomisario José Manuel Villarejo.

El banco aclaró en su día que aquel análisis se cerró sin apreciar problemas tras unas pesquisas que se limitaron básicamente a "revisar" los contratos, facturas y procedimientos utilizados, si bien con la complejidad de tener que trabajar con un periodo tan largo, ya que los polémicos hechos se remontan a los años 2004-2005.

A partir del 9 de enero y a la luz de nuevas informaciones que ya hablan de escuchas masivas de la agencia Cenyt a miembros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, empresarios, políticos y periodistas coincidiendo con el intento de Sacyr de controlar BBVA, el banco abrió otra investigación contratando ya a las firmas externas citadas dada la gravedad de las acusaciones.

Se contrató a tal efecto a PwC, al despacho Uría Menéndez y al bufete Garrigues para que liderasen la investigación e hiciesen un estudio 'forensic' de más de 15 años de comunicaciones, cuyos resultados ha trasladado a la Audiencia Nacional.

La investigación continúa abierta, pero en la entidad, refirieron que la parte más relevante de los trabajos ha sido ya puesta en conocimiento de la Justicia.