La renovación de este túnel de siete kilómetros, que es el tramo de la red ferroviaria española que más circulaciones registra con unos 470 trenes diarios, permitirá mejorar la conexión entre las estaciones de Chamartín y Atocha.

Las principales actuaciones de esta reforma, en la que Adif invertirá más de 45 millones de euros, consisten en la sustitución de la vía sobre el balasto, es decir, sobre las piedras que forman la base de la pavimentación, y las traviesas de madera, que se refiere a los elementos que sirven para mantener unidos y a una cierta distancia a los dos carriles, por vía en placa.

Por otra parte, se está llevando a cabo la sustitución de la catenaria flexible por catenaria rígida y la modernización de la señalización ferroviaria. De esta forma, Adif ya ha retirado 35.000 metros cúbicos de balasto y ha levantado 15 kilómetros de vía en parejas de 18 metros.

Para ello, ha utilizado dos trenes de 12 tolvas cada uno (con una capacidad cada una de ellas de 35 metros cúbicos) y un tren con 13 plataformas para el transporte de las parejas de la vía hasta una zona de acopio habilitada por la empresa.

En cuanto al cambio de tipo de catenaria, Adif ha confirmado que se sustituirán 15.000 metros. Además, al haber vaciado el túnel, Adif ha podido ejecutar ya el hormigón de relleno y ha avanzado en el hormigonado para la instalación de la vía en placa correspondiente a la vía 2.

Según informó la compañía en un comunicado, para este hormigonado se verterán unos 23.000 metros cúbicos de este material para lo que se necesitará la entrada en el túnel de hasta 150 hormigoneras diarias en los picos más altos de trabajo.

Además, en lo que se refiere al montaje de la nueva vía en placa, comunicó que se instalarán 30.000 metros de carril de 60 kilogramos por metro cúbico, 24.500 nuevas traviesas y se montarán 25 nuevos aparatos de vía.