El pasado mes de abril personas sin hogar instalaron tiendas de campaña en el paseo del Prado para denunciar sus precarias condiciones de vida y reclamar una vivienda. Desde entonces, se han ido sumando tiendas de campaña a la concentración inicial y ya son más de un centenar las instaladas en torno a dos núcleos, uno frente a la sede del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y otro en las inmediaciones de Cibeles, próximo a la sede del Ayuntamiento de Madrid.

Algunos de los acampados explicaron a Servimedia que confían en la formación de un gobierno de PSOE y Unidas Podemos que atienda las reivindicaciones de las personas sin hogar, que en España podrían superar las 30.000.

Algunas de estas personas se dirigieron esta mañana desde su tienda de campaña al Congreso de los Diputados, situado a unos pocos centenares de metros del improvisado campamento, donde este martes se ha producido la primera votación de la sesión de investidura que ha culminado con el rechazo al candidato socialista, Pedro Sánchez.

Uno de ellos es Miki, que relató a Servimedia que los acampados han enviado una carta tanto al PSOE como a Unidas Podemos. “Solo nos ha respondido Podemos y nos han dicho que están trabajando para incluirlo en el programa de gobierno”.

No obstante, el pasado 10 de julio los acampados se reunieron con la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Ana Lima, quien se comprometió a reactivar la Estrategia Nacional Integral para Personas Sin Hogar 2015-2020, si bien ellos creen que este plan necesita implementación, ya que lo consideran insuficiente porque entienden que aspira a dotar de alojamiento sólo al 30% de las personas que en España carecen de él.

Además, hacen extensivas sus reclamaciones al resto de administraciones y en especial a las locales para que elaboren y activen planes de actuación dirigidos a atender a este colectivo.

En la acampada hay personas de diferentes países y edades. Personas que viven solas y familias. Intentan organizarse y ayudarse, aunque algunas reconocer a Servimedia que se ha producido durante estas semanas algún altercado aislado.

Antonio, que trabajaba de fontanero y que ahora no tiene empleo, señaló a esta agencia que las parroquias y los albergues están colapsados y añadía que se siente más seguro acampando en el paseo del Prado que en otras zonas.

De hecho, Miki explica que “aquí tenemos mucha más intimidad que en los albergues porque cada uno tenemos nuestra tienda de campaña. También tenemos más libertad de horarios. No tenemos discusiones por el tamaño de las raciones de comida. Aquí cocinamos lo que tenemos para todos y si alguien se queda con hambre cocinamos más”.

A diferencia de Miki, Antonio cree que los políticos no van a aumentar su interés por las personas sin hogar y su situación, logre o no formarse un nuevo gobierno, por lo que está convencido de que finalmente la Policía les desalojara. Miki le rebate: “Seguiremos acampados porque no tenemos a dónde ir”.