Desde la tribuna del Hemiciclo, Sánchez agradeció al portavoz de ERC el tono empleado y que se ofrezca a “tender puentes”, porque “el problema de Cataluña es de convivencia, no de independencia”.

El jefe del Ejecutivo pidió acabar con las “manifestaciones de zozobra” y "sentarse en la mesa" para “dialogar, pero dentro de la Constitución y del Estatuto”. “Podemos encontrar un camino alternativo”, añadió el líder del PSOE.

Sánchez discrepó con Rufián de que los ciudadanos el 28-A simplemente reflejaron una “reacción a la ultraderecha”, ya que considera que apostaron por “el cambio y la esperanza” y hay que responder, dijo, con un gobierno que se ponga en marcha.

El líder del PSOE instó al dirigente de ERC a que activen la mesa de diálogo en el Parlamento de Cataluña. Asimismo, celebró que reconozca como "interlocutores" a PP y Ciudadanos y que dijese que le gustaría sentarse con los dirigentes de estas formaciones.

VÍA UNILATERAL

“Queremos el diálogo, pero si el mensaje del independentismo catalán es que lo van a volver hacer y no renuncia a la vía unilateral, de forma sosegada y determinada el Gobierno de España defenderá el orden constitucional, la integridad territorial y la soberanía nacional”, alertó Sánchez, en clara alusión a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

En este sentido, en el intercambio de opiniones con Rufián, Sánchez reiteró que la situación de Cataluña “es un problema de democracia, de convivencia, y no de independencia. Empecemos a debatir sobre bases comunes. No se trata de usted y nosotros, sino que hay que debatir sobre una base más amplia: se llama Constitución y Estatuto de Autonomía”.