Ante la pretensión del Ayuntamiento de Madrid (gobernado por PP y Ciudadanos) de modificar Madrid Central, Sánchez defendió en su discurso de investidura que hay que luchar sin cuartel contra la contaminación y prometió actuar con “máxima exigencia” ante las autoridades competentes.

“Nadie va a parar Madrid Central”, subrayó el líder socialista, ya que supondría una “irresponsabilidad absoluta” exponer a España al riesgo de sanciones por parte de las instituciones europeas y “renunciar al derecho de la ciudadanía a respirar un aire limpio”.

Lanzó este mensaje en su discurso de investidura, justo cuando reafirmaba su compromiso en la lucha contra el cambio climático y prometía actuar en una triple dirección: promoviendo una ley de movilidad sostenible en la que se contemple un plan estratégico del sector de automoción 2019-2025, con la rehabilitación energética de unas 100.000 viviendas al año, y a través de “la lucha sin cuartel” contra la contaminación en el ámbito urbano.