Cospedal, dentro de su propuesta de “nuevo Proyecto de Gobierno para Castilla-La Mancha”, planteó una reforma fiscal para reducir los impuestos de competencia nacional y autonómica para hacer más productivas y competitivas a las pequeñas y medianas empresas.

El Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha argumentó que “bajar impuestos es razonable y funciona y así se ha demostrado cuando ha gobernado el PP, pues cuando se bajan los impuestos se produce un mayor dinamismo en la economía, aumenta el consumo y, por lo tanto, se genera más empleo y hay más cotizaciones a la Seguridad Social”.

"Queda demostrado que mientras a los socialistas les gusta subir los impuestos, al PP y a la inmensa mayoría de ciudadanos no, sino que, al contrario, nos gusta bajarlos. Nos gusta estar con la gran mayoría de los ciudadanos, pequeños y medianos empresarios, autónomos, que quieren que les bajen los impuestos", aseveraron los populares.