El Grupo Popular de las Cortes regionales consideró que "el valor y la importancia de CCM no se corresponden, sin embargo, con la actitud que el Gobierno regional ha mantenido en relación con la misma, pues ha incumplido sus obligaciones de vigilancia y tutela, disciplina y control que le atribuye la Ley de Cajas de Castilla-La Mancha, y ha permitido, de una manera absolutamente irresponsable, la acumulación de créditos y la concentración de riesgos en unas pocas personas".

Frente al "oscurantismo, la falta de transparencia y el silencio sospechoso del Gobierno regional", señalaron los populares, "se prodigaron declaraciones inquietantes de líderes socialistas nacionales y andaluces, que demostraban que José María Barreda había abandonado a su suerte a la institución financiera más emblemática de Castilla-La Mancha, entregándosela a su partido para eludir su responsabilidad política".

Además, achacaron al presidente de la Junta no haber dado ninguna explicación sobre este escándalo financiero, ni cuando CCM fue intervenida por el Banco de España, en el mes de marzo, ni cuando se descubrió, posteriormente, que la entidad no tenía 92 millones de euros de beneficios, sino 740 de pérdidas, "y tampoco ha dado explicación alguna sobre el futuro de la Caja y de los 3.000 puestos de trabajo directos de la misma", aseveraron.