Ese incremento, que es prácticamente idéntico al 3,52 por ciento suscrito en los convenios firmados en 1994, es el promedio fijado en las 90.400 empresas que ya habían acordado sus condiciones laborales en enero.

La jornada laboral acordada fue de 1.760,3 horas, tres más que la media fijada en los convenios del ejercicio anterior, periodo en el que e produjo una caida de cinco horas sobre 1993.

El aumento retributivo fijado es muy similar en todos los sectores: un 3,92 por cien en el agrario, un 3,47 en la industria y en los servicios y un 3,73 por cien en la construcción. La mitad de los empleados que ya están cubiertos por un convenio pertenecen al sector servicios.

Por comunidades autónomas, la que registró una subida mayor fue la de Cantabria, con un 4,52 por ciento, mientras que la menor correspondió a Asturias, con un 1,91 por cien. El arranque de la negociación colectiva ha sido este año algo más rápido que en 1994, ejercicio en el que estuvo paralizada por las fuertes discrepancias entre la patronal y sindicatos.

La subida pactada en enero supera en medio punto la recomendación oficial del Gobierno, que es del 3 por ciento, y se encuentra en el límite mínimo de los objetivos de los sindicatos, que pretenden mantener este año el poder adquisitivo de los salarios.