La dirección de Ciudadanos presentó la pasada semana ante la Fiscalía General del Estado una denuncia por el acoso que sufrió en la manifestación del Orgullo en Madrid, en la que este partido sostiene que sus representantes fueron insultados e intimidados después de que PSOE y Podemos llevaran semanas poniéndoles “en la diana”.

La denuncia ante la Fiscalía fue presentada por la portavoz nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas; el secretario general de este partido en el Congreso, Miguel Gutiérrez; y la diputada Patricia Reyes. Los tres estuvieron el sábado en la marcha del Orgullo en la capital de España.

Tras presentar la denuncia, Arrimadas explicó que en el escrito se ponen de manifiesto unos “hechos concretos”, sobre los que dijo que el Ministerio Público deberá depurar las “responsabilidades penales” que puedan desprenderse.

En concreto, Ciudadanos asegura que en el acoso a sus representantes en la marcha del Orgullo de Madrid, que obligó a que fueran desalojados por la Policía, se pudieron cometer delitos de amenazas, injurias y odio. Arrimadas indicó que aportan vídeos y testimonios de cómo sufrieron “lanzamiento de objetos, amenazas, injurias, insultos y patadas”, todo lo cual dijo que constituyó “una situación absolutamente intolerante y absolutamente intolerable”.

Arrimadas acusó al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, de “calentar” la protesta por haber dicho que el partido de Albert Rivera no podía ignorar que tener contactos con Vox podía tener “consecuencias”.