Así se pronunció en una entrevista en Antena3 recogida por Servimedia al ser preguntado por la situación de bloqueo que se vive en Madrid, donde ayer se celebró un pleno sin candidato y hacen falta los votos de Vox para que gobierne Isabel Díaz Ayuso; y por Murcia, donde la investidura resultó fallida a pesar de que solo hacía falta la abstención de esta formación.

“Vamos con la mejor disposición para llegar a un acuerdo siempre que se levante el cordón sanitario a Vox y podamos llegar a un acuerdo con PP y Vox donde ellos sean capaces de establecer un compromiso con las preocupaciones que tiene Vox en la acción de Gobierno”, expuso Abascal.

Explicó que estas investiduras “dependen realmente de que ese ‘apartheid’ contra Vox sea levantado por parte de Cs” y los tres implicados puedan “dialogar tranquilamente como fuerzas democráticas legítimas que tienen algunos puntos en común y diferencias importantísimas”.

De producirse este escenario de “respeto” en los próximos días, Abascal vaticinó que todos podrán irse de vacaciones “con los deberes hechos”. Eso sí, matizó que no puede garantizarlo y recalcó que “las prisas, las presiones y los chantajes no son una buena idea con Vox”. Este tono más “optimista”, dijo, se debe a que ya se han producido reuniones con Cs y PP.

Abascal incidió en que su formación solo está pidiendo algo tan “básico” como que se “renunciase al ‘apartheid’” contra los suyos, aunque consideró que “las cosas están cambiando” y “la posibilidad de llegar a un acuerdo” con PP y Cs existe. Para sellar ese pacto, admitió que hay varias fórmulas y negó que su partido establezca líneas rojas como una firma.

Preguntado por este tono conciliador, el líder de Vox respondió que esto es lo que “muchas personas demandan de nosotros”, pese a que no supone “rebajar nuestras posiciones”. Negó, asimismo, que exista división interna en sus filias: “No hay ninguna duda o titubeo entre nosotros, se lo puedo garantizar”, afirmó.

Es más, opinó que “la división ha sido alimentada por el PP”, refiriéndose a las posiciones dispares de los dirigentes de Vox en Murcia y de la cúpula de las que hablaron los populares antes de la investidura fallida en la Región de Murcia. Admitió, además, que vetar al secretario general del PP, Teodoro García Egea, como interlocutor en las negociaciones es algo que “se puso encima de la mesa porque ha habido malas experiencias”.

“Pero está superado”, trasladó, reconociendo así que “si entramos para un acuerdo en la política de veto no llegamos a ningún lado”. Sobre lo acontecido en Murcia, se quejó de que se pretendiera “un trágala” de Vox para conseguir gratis sus necesarios votos, pero miró al futuro y vio “posibilidades de acuerdo” una vez “parece que se han rebajado las posiciones”.

Sobre si Vox ofrece garantías al colectivo LGTBI, sentenció que no es su labor dirigirse “a ninguna comunidad, sino a los españoles”. “Hay muchos españoles que son homosexuales que han votado a Vox y tienen los mismos planteamientos que Vox en relación al matrimonio del mismo sexo” y que cuando eligen una bandera escogen la de España, opinó.

Finalmente, preguntado por si tiene conciencia sobre el cambio climático, admitió que desconoce “las cuestiones científicas” a este respecto. “Me gusta mucho el campo, la naturaleza y tengo preocupación con la conservación. Si es cambio natural u obedece al ser humano es algo que desconozco realmente”, remachó.