La patronal de la sanidad privada viene denunciando desde hace tres años ante los organismos británicos, Administración autonómica, Gobierno central y la Comisión Europea estas “prácticas irregulares”.

Algunas compañías británicas comercializan pólizas de seguros de viajes que “se aprovechan de las coberturas ofrecidas por la sanidad pública británica y española, a través de la Tarjeta Sanitaria Europea, sin que hasta el momento se hayan tomado medidas cautelares contra estas empresas pese a las acciones emprendidas por ASPE”, según subrayó en rueda de prensa uno de los miembros de la Junta Directiva de esta Alianza, David Medina.

A este respecto, aclaró que los turistas británicos suscriben un seguro de viajes que, además de incluir la pérdida de equipaje, ofrece un seguro médico que no cubre la asistencia en un centro privado, por lo que “estas compañías están ofreciendo algo sin contenido porque estos pacientes ya tienen cubierta su asistencia pública por la tarjeta europea”.

Sin embargo, estas personas “por desconocimiento y falta de información por parte de estas aseguradoras acuden a la sanidad privada. Si se produce un traslado a un centro público o hay que intervenir de forma urgente, estos gastos no los quiere abonar después la compañía aseguradora británica”, puntualizó.

El secretario general de ASPE, Carlos Rus, añadió que “se estima que entre uno y cuatro pacientes británicos acuden cada día a unos 200 hospitales privados. Los cálculos nos hablan de unos 4.000 euros de media por intervención, lo que podría alcanzar los 100 millones de euros de gastos anuales”.

Además, esta situación pone en riesgo la seguridad del viajero británico, ya que “la aseguradora fuerza al hospital privado a derivarlos a uno público lo antes posible, incluso en casos donde un traslado pone en riesgo la salud del paciente”, señaló David Medina.

En este sentido, ASPE denunció que esta práctica supone un alto coste para Sistema Nacional de Salud español. Su secretario general puntualizó que “además tenemos que soportar las acusaciones de estas compañías británicas, que en sus páginas web llegan a decir que los profesionales sanitarios españoles no tienen titulación”.

Por ello, ASPE pedirá al Gobierno español que “asuma sus competencias ante estas irregularidades que afectan a la asistencia médica en España".