Industria
La siderurgia advierte de que “los trabajadores no se merecen tener que compensar con su salario el sobrecoste de la energía”
- Apoya la posición de Trump con China, aunque rechaza sus medidas
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El presidente de la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), Bernardo Velázquez, urgió este jueves a que baje el precio de la electricidad en España para la industria a niveles de Alemania o Francia, “porque los trabajadores no se merecen tener que compensar con su salario el sobrecoste de la energía”.
Así se expresó Velázquez en una rueda de prensa de balance de la situación del sector en España, donde compareció junto al director general de Unesid, Andrés Barceló.
Velázquez, quien es consejero delegado de Acerinox, denunció que en el caso de su compañía el diferencial de precio de la luz provoca un sobrecoste anual de 35 millones por tener la fábrica en España con respecto a tenerla en Alemania.
En concreto, el presidente de Unesid aseguró que el coste de la electricidad para las empresas alemanas de acero es un 50% inferior al que afrontan las españolas, mientras que con Francia el diferencial ronda el 40%.
Ante la posibilidad de tener que compensar dicho sobrecoste con la mano de obra, apuntó que el personal supone apenas el 10% de los costes frente al 30% de la energía y destacó que sus salarios están por encima de la media de la industria española. El sector ocupa en España a 23.000 personas.
Por todo ello, instó a la urgente aprobación del Estatuto del Consumidor Electrointensivo y pidió que dicho instrumento acabe con la gran incertidumbre que supone para el sector el sobrecoste de la electricidad.
En esta línea, lamentó que el Gobierno haya puesto fin a las subastas de interrumpibilidad sin que todavía se conozca cuál será la alternativa y recordó que tras la modificación de dichas subastas su resultado empeoró para la industria.
APOYO A TRUMP
Por otro lado, Barceló se refirió a la preocupación que genera en el sector la guerra comercial entre Estados Unidos y China y calificó como “comprensible” la posición del presidente estadounidense, Donald Trump, aunque rechazó sus “métodos”, ya que afectan al comercio internacional.
Barceló explicó que en lo que va de año la producción China supone más de la mitad de la producción mundial y que este país absorbe todo el crecimiento del sector desde que decidiera apostar por el acero a principios del siglo XXI.
“El consumo de acero está creciendo de manera muy saludable, pero todo se lo está llevando China”, lamentó Barceló, quien denunció que este país “ha aprendido a moverse como una serpiente para aprovechar los agujeros y desarrollarse”.
Por último, los responsables de Unesidd mostraron su preocupación por la posibilidad de que las medidas de apoyo al medio ambiente en España y Europa “vayan demasiado rápido y se alejen de la de otros países produciendo el efecto indeseado y contrario”.
“El hacer acero más limpio tiene grandes costes para las empresas”, explicó Barceló, quien añadió que “no se exige eso a los que fabrican fuera cuando lo pueden vender en Europa y en España” por lo que la producción se puede trasladar a otros países que contaminan más. “A veces queriendo hacer las cosas bien se consigue el efecto contrario”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
04 Jul 2019
JBM/caa