El mercado descarta subidas de tipos hasta el otoño del 2022 tras el último movimiento del BCE

MADRID
SERVIMEDIA

El mercado no espera que el Banco Central Europeo (BCE) cambie la política monetaria y empiece a subir los tipos de interés hasta octubre de 2022, cuando hace escasas semanas aún confiaba en que lo haría en septiembre de 2020.

Así lo constata el Banco de España en su último Boletín Económico, donde señala que las expectativas han variado en el último trimestre. En ese periodo el Consejo de Gobierno del BCE ha celebrado dos reuniones, el pasado 10 de abril y el 6 de junio, donde acordó mantener el tipo de interés de referencia sin cambios.

En la última el organismo dirigido por Mario Draghi decidió además retrasar hasta, al menos, el primer trimestre de 2020 una posible subida de los tipos en la zona euro frente a la referencia de finales de 2019 existente hasta ese momento.

La razón son los riesgos a la baja en la evolución de la actividad y la creciente incertidumbre geopolítica relacionada con los conflictos comerciales y la amenaza del proteccionismo. El BCE avanzó además la disponibilidad para hacer uso de cualquiera de sus herramientas en función de cómo vaya la economía y la inflación.

Entre los útiles del organismo para incentivar la actividad figura tanto la posibilidad de volver a retrasar la indicación sobre el escenario de subidas de tipos, reinvertir el balance de nuevo en compra de activos o títulos de deuda pública y privada, reforzar las financiaciones baratas ligadas a la concesión de préstamos (los TLTROs) o incluso tocar la tasa que cobra a los bancos por custodiar su liquidez, actualmente situada en el -0,40%.

Según refiere el Banco de España en su informe, las expectativas de mercado sobre la evolución futura del tipo de interés “no variaron sustancialmente en el día del anuncio de las decisiones de política monetaria del BCE”.

Pero sí constata en el Boletín Económico que ocurrió en fechas posteriores y de forma significativa: “Sin embargo –desvela-, estas expectativas sí han variado durante el trimestre, ya que la fecha esperada para la primera subida de tipos, que a mediados de marzo era septiembre de 2020, ha pasado a ser actualmente octubre de 2022”.

Que el mercado haya retrasado en dos años las expectativas de subidas se recoge en la curva de tipos y ya afecta al negocio bancario, al cotizar en los indicadores y repercutir en el euríbor.

El último movimiento del BCE penalizó de manera directa también a las cotizaciones bancarias al posponer en el tiempo el alivio que una subida de tipos hubiese supuesto sobre sus márgenes y con la que contaban las entidades para mejorar su insuficiente rentabilidad.

La traslación ha sido directa en el euríbor que en junio finalizó en el -1,90% frente al -0,134% del mes de mayo, y encadena 41 meses en terreno negativo. Su primer cambio negativo lo había fijado en febrero de 2016, en el -0,008%.

El peor registro lo estableció en febrero de 2018, en un -0,191%, del que se había alejado ante las expectativas de un cambio de sesgo en la política monetaria de la mano de la recuperación económica en la zona euro y al que vuelve a acercarse con el auge de las incertidumbres internacionales y el mensaje del BCE que de actuará como lo requieran los acontecimientos.

El organismo bajó al cero por ciento los tipos de interés en su reunión del 10 de marzo de 2016 y los ha mantenido invariables en esa cota desde entonces. También decidió en esa misma reunión aplicar un cargo del 0,4% en la liquidez que dejan los bancos en su ventanilla para que no retuviesen recursos y los prestasen a familias y empresas.

La banca se ha quejado en múltiples ocasiones en la presión que sobre sus márgenes ejercen los tipos al cero por ciento, e instado que, al menos, retire ese cargo del -0,4% cargo por custodiar la liquidez una vez que se ha reactivado el crédito para quitar presión a la cuenta.

(SERVIMEDIA)
30 Jun 2019
ECR