115 TURISTAS POLACOS RECHAZADOS EN UN PRINCIPIO, SORTEARON LOS ESCOLLOS BUROCRATICOS PARA VERANEAR EN CANARIAS
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Los 115 turistas polacos que el pasado fin de semana fueron rechazados del aeropuerto de Las Palmas por falta de visados, tuvieron más suerte en el segundo intento y desde ayer, miércoles, veranean en la isla de Gran Canaria tras una peripecia de contratiempospor problemas burocráticos.
Los turistas polacos llegaron por primera vez a Canarias en la noche del pasado sábado, pero tuvieron que regresar a su país sin que ni siquiera les dejaran bajar del avión, porque el Ministerio de Asuntos Exteriores no tramitó a tiempo los visados de entrada, según explicaron los afectados.
Sólo ocho decidieron quedarse en casa tras ese primer incidente, del que se quejaron con frases del porte de "nos trataron como a terroristas" o "pensaban que eramos basura".
asaron las quejas en el despliegue policial que montaron las autoridades españolas, incluido un cinturón de funcionarios que rodeó el avión y ejerció un férreo dispositivo de control.
Este es el primer viaje de un programa diseñado para turistas polacos que surgió tras la promoción que el Gobierno canario desarolló en Polonia.
Los turistas firmaron un escrito de protesta en el que culpan a la Embajada española en Polonia de los problemas que han padecido y aseguran que las condiciones que soportaon durante los trámites en la Embajada española les resultaron "tercermundistas".
"Teníamos que permanecer durante horas", explicaron, "en una habitación pequeñita y echar las instancias por un buzón sin poder ver ni hablar con los funcionarios".
Sobre la negativa inicial de las autoridades españolas, afirmaron que no pensaban que en España hubiese tantos problemas con la burocracia.
Los turistas polacos tuvieron que desembolsar unas 100.000 pesetas para poder pasarse quince días en la isla;cantidad que consideran muy elevada, si se tiene en cuenta que el sueldo medio de un polaco al mes ronda las 20.000 pesetas.
Por su parte, la Federación de Empresarios de Hostelería de Las Palmas expresó también su protesta por el trato dado a esos ciudadanos polacos, sobre todo por lo que significa de perjuicio para nuevas corrientes turísticas que podrían venir a las islas.
(SERVIMEDIA)
06 Ago 1992
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